Según informan desde territorio catracho, Hernández tenía todo acordado con el club y solo faltaba que estampara su firma, pero las negociaciones se cayeron ante un cúmulo solicitudes extradeportivas que tuvo y que terminaron por acabar con la paciencia de la directiva, así lo explicó el periodista Jafeth Moreno.
"Marcel Hernández tenía todo listo para jugar en Potros, pero se vistió de diva pidió, pidió y siguió pidiendo hasta que en la directiva olanchana se hartaron. Casa con piscina es de lo más mínimo que pidió entre todas las cosas", escribió Moreno en redes sociales.
Potros de Olancho tiene poco tiempo de estar en la Primera División de Honduras, pero es un club que económicamente se encuentra bastante bien y es presidido por un pastor.
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