Dicen que el mar parece inofensivo porque no tiene capitán, pero cuando lo nombran se los come.
La frase me pareció adecuada para describir al VAR. En los últimos partidos se encargó de dictar sentencia en jugadas que en el pasado favorecieron a los equipos grandes.
Penal contra Saprissa en el partido frente a Cartaginés por foul contra Kennedy Rocha. El árbitro no vio nada pero las cámaras delataron la falta. Gol de San Carlos frente a Alajuelense, el línea anula la jugada, pero el VAR rectifica la anotación.
Piscinazos de jugadores como Andy Rojas de Herediano que podían impresionar a cualquier árbitro y pitar penal, son detenidos por el VAR. Y así podemos seguir mencionando fueras de juego no señalados por los líneas, agarrones en el área y faltas que antes por lo general favorecían a los grandes.
Desde que se instauró la forma de jugar el campeonato actual, Saprissa, Herediano y Alajuelense, clasificados por decreto, eran vistos por los equipos pequeños como un ascensor, esa cajita pequeña que sube y baja a las personas.
Los grandes les daban buenas taquillas, emotividad en los partidos, hasta que un fallo arbitral los dejaba disputando en los siguientes juegos cuál era el menos malo.
En este torneo a cinco fechas de finalizar esta fase, San Carlos, Cartaginés y Guanacasteca están retando a Saprissa y Herediano de dejarlos fuera de la siguiente fase. ¿Cuáles son sus posibilidades?
La Liga está en el piso más arriba a cuatro puntos de clasificar. Invicto en 16 partidos, 34 puntos, con 16 goles a favor (tiene pendiente el juego contra Herediano). San Carlos 17 encuentros, 30 puntos y 13 goles a favor. Cartaginés 28 puntos en 17 fechas y 7 goles. Guanacasteca igual que los brumosos con -5 goles. Herediano 16 fechas, 27 puntos, 6 goles a favor y Saprissa 16 partidos 27 puntos y 3 goles a favor.
Cuando se llegaba a estas instancias los dirigentes presionaban a los árbitros para clasificarse. Eso no cambió, la opresión en este torneo siguió: veto a algunos silbateros por Herediano amenazando con no presentarse si los nombran lo cual causa temor en otros soplapitos, hostigamiento hacia la UNAFUT y apretura contra el VAR. Es ese grito de desesperación, que en el pasado dió réditos, cuando los equipos grandes dieron tumbos durante el campeonato pero presionando se colaron a la fase final.
A los equipos aspirantes a clasificarse solo les quedaba la resignación de que era imposible luchar contra el status quo. ¿Podrán vencer en esta oportunidad?
La próxima jornada es clave: Guanacasteca visita San Carlos. Cartaginés lo hará en Guápiles contra Santos. Herediano recibe a Pérez Zeledón, un hueso duro de roer para los florenses cuando se enfrentan a los equipos de Horacio Esquivel y el clásico Alajuelense contra Saprissa que puede dejar en coma a Saprissa.
Además de estos juegos, la reposición del partido Alajuelense - Herediano en el Morera Soto el 16 de noviembre, puede ser el detonante que deje en la cuerda floja al Herediano. Fecha que los florenses han querido suspender en todas las instancias imaginables.
El campeonato en esta primera fase entró en un agujero negro, donde los que buscan poder llegando como generales para extender su influencia sin importar que mueran otros, podrían perder la batalla.
La paciencia, la inteligencia emocional y las buenas decisiones de San Carlos, Cartaginés y Guanacasteca en los próximos partidos, pueden ser los que vengan a aguarle la fiesta a Saprissa o Herediano.
*Máster en Comunicación. Lic. en Periodismo. Lic. en Educación Física. Entrenador de futbol y baloncesto