El encuentro del sábado tuvo dos facetas bien marcadas, la primera mitad en donde los morados fueron maniatados por los dirigidos por Luis Marín, al punto que se vieron abajo en el marcador. Una internada por banda izquierda de Jefrey Valverde puso la paridad ante el desvío en propia puerta del zaguero pesetero, sin embargo, el Deportivo Saprissa no se veía cómodo en el engramado generaleño y nuevamente el césped sintético se le atragantaba a los los dirigidos por Jeaustin Campos. Para la segunda mitad, tal y como lo confirmó el estratega morado, se realizaron los ajustes respectivos y el equipo jugó de forma menos romántica y mas expedita, esto sumado al ingreso del 'samurai' Ariel Rodríguez, provocaron un festival ofensivo que desarboló totalmente a los locales hasta el punto de reducirlo a un mero espectador del baile que se estaba dando en el verde de juego.
La goleada morada se puede leer también como una respuesta de intenciones a lo mostrado el día anterior por los manudos, quienes también con una "manita" de goles despacharon a un pobre equipo griego. Los dos trasatlánticos ticos se están enfrascando en una infernal carrera de fondo por el liderato general de la Liga Promerica. Para quienes tenemos cuarenta años o más este semestre evoca aquellos antiguos tiempos de los años noventa y la primera década del año dos mil, en donde los dos equipos mas grandes de Costa Rica se repartían los títulos nacionales y las restantes escuadras eran simples actores de reparto. Actualmente solo morados y erizos dan muestras de solidez en todas sus líneas y sumado a Sporting son los únicos equipos que tienen balance positivo entre goles a favor y goles en contra. A pocas fechas de cerrar la primera vuelta de la fase regular se puede dar por descontado que ambos colosos estarán disputando las fases finales y solo habrá que identificar quien sorteará mejor las fechas venideras y logrará hacerse del primer lugar que da acceso a la gran final.
En cuanto al juego morado, una vez mas la visita a la zona norte de San Carlos resultó en una catarsis para el equipo, pues después de ese encuentro contra los norteños (el más deficiente de los dirigidos por Campos), los encuentros contra Cartaginés y luego contra el Municipal Pérez Zeledón han servido para retomar la senda y que algunos muchachos tuvieran su oportunidad de mostrar que están en buena forma; el caso particular del canterano Gerald Taylor quien se adueñó de la banda derecha con buen suceso y más aun tomando en cuenta que la lesión de Ricardo Blanco tomará tiempo en sanar, la verdad que es un respiro para el estratega Campos cuyo esquema se basa también en tener laterales profundos que hagan diferencia.
El próximo miércoles es una fecha clave; enfrentar al Herediano en horas bajas y en la cancha del Colleya es doblemente peligroso; es fundamental no perder la estela de los manudos y adicionalmente no levantar a los florenses, se acerca una curva peligrosa, sin embargo, si los morados logran sortearla será un espaldarazo para el proyecto de revalidar el título de campeón nacional de la Liga Promerica.
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