Tras la consulta del diario La Nación al Comité de Licencias, se conocieron los 10 clubes del fútbol costarricense que deben cifras importantes de dinero y que podrían ver suspendida su licencia para competir profesionalmente.
Al mismo tiempo que finaliza el año 2023, se acaba el plazo para que 10 equipos que tienen una licencia provisional puedan estar al día con sus obligaciones tributarias para poder competir en el torneo Clausura 2024.
Se trata del Club Sport Cartaginés, la Asociación Deportiva San Carlos, el Santos de Guápiles y el Municipal Grecia en la Primera División. Y en la Liga de Ascenso, los equipos que deben estar al día son el Municipal Garabito SAD, Guadalupe FC, la Asociación Deportiva Aserrí, Limón Black Star, el Club Sport Uruguay de Coronado y la Asociación Deportiva Carmelita, según informó el Comité de Licencias tras una consulta de La Nación sobre este delicado tema.
“Estos clubes fueron prevenidos para subsanar y aclarar aspectos del criterio financiero, específicamente en cuanto a las obligaciones tributarias. Se otorgó un plazo de seis meses para estos efectos y expirará el 31 de diciembre del 2023″, comentó el Comité de Licencias el pasado 16 de diciembre.
Dos equipos de UNAFUT son los que presentan una deuda exorbitante con Tributación. Según el portal de consulta tributaria del Ministerio de Hacienda, el equipo brumoso adeuda una cifra que supera los ¢600 millones de colones por montos del impuesto al valor agregado de periodos que van desde el 2019 hasta la fecha. La mayoría está en cobro judicial y los pagos por esta materia del 2023 están en la vía administrativa, los de la "Vieja Metrópoli" apuran los trámites para llegar a un acuerdo de pago con las entidades tributarias.
San Carlos también tiene una deuda importante, deben cancelar antes de que finalice el año ¢307 millones de colones para poder competir.
Esta situación limitó a estos dos equipos para poder inscribir jugadores extranjeros en el Torneo de Apertura 2023. Migración y Extranjería no emite permisos de trabajos para personas foráneas cuyo patrono tiene deudas con la Seguridad Social y Tributación.
Mario Ramos, director general de Tributación, señaló a este diario el pasado mes de noviembre que, de acuerdo con la información pública disponible, “el Club Sport Cartaginés en su momento presentó sus declaraciones y no las canceló. Hay un rubro importante que está en cobro judicial”, “En cualquier instancia del proceso se puede realizar un arreglo de pago”, indicó Ramos.
Santos de Guápiles y el Municipal Grecia son los otros dos equipos de la primera división que “deben correr” para cumplir con el plazo que fijó Licencias. El equipo de occidente adeuda ¢10 millones y el equipo caribeño ¢20 millones.
Luis Carlos Chacón, presidente de la Asociación Deportiva San Carlos, comentó este jueves que “los abogados del club esperan tener el tema resuelto cuanto antes”. Además, hay que recordar que la asociación llegó a un arreglo de pago hace unas semanas con la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), por una deuda de ¢272 millones de colones.
El periódico, La Nación intentó conversar con Leonardo Vargas, presidente del Cartaginés; Peggy Guillén, encargada administrativa del Municipal Grecia; y con Jorge Solano, presidente del Santos, pero no se recibió una respuesta ante las llamadas y mensajes según se detalla.
Equipos de Ascenso también pasan por el mismo caso
Municipal Garabito SAD, Guadalupe FC, la Asociación Deportiva Aserrí, Limón Black Star, Club Sport Uruguay y la Asociación Deportiva Carmelita también tienen una licencia provisional por deudas con la Tributación, según informó Licencias a a este medio ya mencionado.
Según el sistema de consulta tributaria, los guadalupanos sostienen una deuda de ¢15.331.087, el equipo de Coronado debe cancelar antes de que finalice el año ¢3.653.059, Limón tiene un saldo de ¢2.765.672, Aserrí deberá pagar ¢3.780.724. Carmelita y Garabito presentan deudas por montos menores a los ¢100.000 por lo que serían más accesibles de pagar.
Golfito FC aparece en la lista que tiene Licencias con permisos provisionales por obligaciones tributarias. Sin embargo, el sistema de Tributación señala que ya se encuentra al día.
Edgar Artavia, presidente del Carmelita, dijo a este diario que su prevención de licencia provisional no es por temas tributarios, sino por la iluminación del estadio: “Yo no tengo deudas con Tributación. Sí debo decir que le adeudo a la Caja dos meses, pero no me impide jugar. La licencia provisional que tengo es porque la iluminación del estadio no cumple con los parámetros de Primera División, pero para el Ascenso sí”, explicó Artavia.
Por su parte, Freddy Campos, presidente del Uruguay de Coronado, mencionó que “espera cancelar el monto para el 2 de enero o el día 8 de enero cuando regresen de las vacaciones los trabajadores públicos”.
Cristian Williams, presidente de Limón Black Star, mencionó que fue hasta noviembre que fue enterado de una deuda con Tributación y que la licencia provisional que tienen es por puntos de infraestructuras en el estadio Juan Gobán, “pero ya la municipalidad tiene todo adelantado para solventar los detalles pendientes”.
“Nuestra administración tiene todo al día, ese monto es de otros periodos que vamos a atender. Pero la licencia provisional no obedece a ese aspecto”, dijo Williams.
La Nación intentó conversar con Jorge Caamaño, gerente general de Guadalupe FC, y con Carlos Solano, de Aserrí, pero no atendieron las llamadas.
Reglamentación clara
El reglamento de Licencias de la Federación Costarricense de Fútbol establece que los equipos pueden tener una licencia para competir siempre que no se tengan deudas con empleados, la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), Dirección General de Tributación Directa y con el Fondo de Desarrollo Social (Fodesaf).
Una de las maneras de poder cumplir con el reglamento es que el equipo demuestre que está en un litigio con alguna de las entidades. En esa documentación debe constar los montos adeudados y se debe proporcionar una constancia de la autoridad competente.
“En ausencia de esta constancia, se requiere el expediente certificado del litigio, junto con una declaración jurada que confirme la ausencia de sentencia en firme”, dice el reglamento.
Si los equipos no logran cancelar sus deudas o entablar litigios, el artículo 76 del reglamento de Licencias establece que la licencia puede recibir una suspensión temporal.