El dirigente dijo al diario La Nación que siempre hubo unión y consenso en las decisiones.
“Lo primero que hay que decir es que hay una junta directiva seria y yo tengo total confianza en la gente que está ahí, pero siempre estuve consciente de lo que pasaba y totalmente interesado en lo que pasaba. En el hospital vi el partido contra Heredia y me agarré el pelo cuando Allen (Guevara) botó el gol en el último minuto”, recordó.
“Hubo compañeros de la Junta que asumieron un liderazgo importante en este proceso y yo les agradezco. Yo salí del hospital un jueves y la sesión de la Junta Directiva del lunes la hicimos en mi casa y seguí participando con todos, en todas las sesiones”, explicó.
Según Ocampo, ya el tema de cambios importantes se había planeado con anticipación y que no fue algo simplemente por como acabó el torneo.
“Eran momentos difíciles, veníamos hablando de una reestructuración que debíamos hacer en la Liga, eso ya se venía planteando y la Junta se mantuvo muy unida en el sentido de que seguíamos adelante con los proyectos que se habían planteado y la hoja de ruta que se había determinado”.
“No terminó el campeonato como queríamos, pero eso nos obligaba todavía más a diseñar una hoja de ruta con medidas que había que tomar y que no se podían postergar más”.
“Podemos discrepar en los criterios algunas veces, pero al final, como en toda discusión, terminamos tomando los acuerdos y entre todos nos apoyamos y los ejecutamos. Alguna gente oye rumores, no los corrobora y se lanza a decir cosas que no son ciertas”, detalló.
Los manudos hicieron cambios que comenzaron con un cambio en la gerencia deportiva y que llevaron a reemplazar el cuerpo técnico y a tomar decisiones importantes con algunos jugadores de peso.