El ahora ex entrenador de Liga Deportiva Alajuelense, Luis Diego Arnáez, reflexionó acerca de lo que fue su último paso por el cuadro erizo, al que no pudo llevar al título.
Al técnico lo separaron tras los primeros cuatro encuentros del Torneo Clausura 2019 y dieron su puesto al colombiano Hernán Torres.
Sin embargo, ‘El Flaco’ es consciente de que en el fútbol se pueden dar diversas situaciones y si los resultados no llegan, se toman decisiones.
Arnáez dijo que él no fue un personaje que se dejara llevar por el calor de los momentos de mayor tensión.
“Uno tiene que tratar de entender todas las situaciones que se dan, las buenas y las malas… Tratamos de estar claros en lo que debíamos hacer sin dejarnos llevar por la presión”, dijo.
El entrenador considera que su paso por Alajuelense fue bueno y rescató que logró imponer su sello como un entrenador de corte ofensivo.
“Creo que mi gestión fue buena. Excelente hubiera sido que lográramos el campeonato, pero se hicieron cosas buenas con dificultados que tuvimos a lo largo de los torneos… Creo que sí logré implementar un estilo de juego agradable a la vista”, sostuvo.
En los últimos días se cuestionó el funcionamiento del equipo en el encuentro ante Limón FC. Los manudos sacaron un empate 1-1 pero no agradó a un sector.
“En Limón habían varios elementos como el campo de juego… Obviamente el jugador de Limón ya está acostumbrado y toman sus soluciones para el campo y el pique tan alto de la pelota… Para mí el partido en Limón fue un buen resultado, aunque tal vez la forma en la que se logró, no le pareció a la gente. No me habían condicionado ganar, pero sí sentía que teníamos que sacar un buen resultado”, rescató.
Los refuerzos
Arnáez no tiene resentimientos con el club. Reconoce que llegaron los refuerzos solicitados, pero recuerda que algunos ni siquiera han debutado.
“Lo de los refuerzos lo estuvimos hablando. Al final del torneo anterior le dije a Javier Delgado que si queríamos ser campeones debíamos reforzar. Estábamos bien pero necesitábamos algo que nos diera más. Felizmente llegaron pero tuvimos problemas para contar con ellos”, soltó.
Casos puntuales
“Henry Figueroa ha tenido un buen rendimiento, da la pelota muy seguro, aunque no esté en su mejor forma física”
“Ariel tiene una buena velocidad, buen juego con la pelota y tiene un buen centro con una ventaja para el atacante. Es un jugador que da la pelota con mucha ventaja”
“Ahora se contrató a Marco Ureña pero físicamente él me dijo que no está para jugar todavía”
“Maalique quizás no se hace sentir. Debe hablar más en la cancha, pedir más la pelota, debe hacerse sentir más. Pero con el juego de él convence a los compañeros”
Alex López más polifuncional
El Flaco también resaltó un cambio de juego que logró con Alex López, quien terminó siendo un jugador que iba más allá de la creación de juego.
Arnáez cree que ese camino lo debe seguir Freddy Álvarez para evolucionar.
“Alex López jugaba en la Liga como un número 10 pero hoy usted lo ve que le recorre mucho terreno, recupera balones y también crea juego. Freddy debe evolucionar en eso, en el último juego ante Limón dio algunas muestras de esa evolución”, detalló.
El entrenador también hizo énfasis en las facilidades de juego que encontró con José Miguel Cubero jugando como defensor central.
“Cubero como contención muy bien pero me parece que como central tiene un aporte más importante para el equipo porque las veces que lo hizo, fue muy bien, tiene salida clara, maneja bien la organización del equipo porque le gusta hablar. Corta mucho juego del rival es muy vivo para sacar faltas a los delanteros. Es un jugador muy interesante”, resaltó.
Caso especial fue el de Jonathan Moya, quien llegó a la Liga procedente del Deportivo Saprissa. Arnáez cree que es hoy en día el jugador que más se parece a Álvaro Saborío en su función de 9.
“Moya es un tipo con un poco más de confianza con la pelota que Álvaro pero tiene buen juego aéreo, movilidad… Hay pocos centro delanteros de ese tipo y Moya es el que más se asemeja”, explicó.
Los comentarios de Arnáez también sirvieron para acentuar las condiciones de Jonathan McDonald, así como la recuperación de Christopher Meneses y la colocación de Allen Guevara en una posición más desequilibrante. Sin olvidar la continuidad que le brindó al joven Barlon Sequeira.