"Yo vine aquí a disfrutar, no a ver a mi madre sufrir como lo hizo ayer. Tengo una esposa y dos hijos y no quiero exponerlos a ellos... Yo no me siento en la disposición de aguantar insultos y críticas sin sentido solo por fallar un gol... La madre es la madre y cuando a uno se la tocan, es importante. Hace años no sentía ese odio hacia mi persona... Yo me cansé de las críticas sin sentido", dijo el futbolista en una conferencia de prensa en la que consideró "injusto lo que está pasando".
DECISIÓN MEDITADA
Saborío, de 34 años de edad, comentó que esta decisión la analizó durante días, pero este miércoles tras el juego contra Belén FC, no aguantó más.
"Esta decisión no se toma a la ligera. Yo lo pensé bastante, quería ver actitudes de la gente y cómo se comportaba. Yo prefiero apartarme y disfrutar más a mi familia", explicó.
QUISO IRSE DE MANERA DISTINTA
Saborío fue claro al señalar que su deseo era acabar su carrera de una forma muy distinta, al menos levantando la copa de campeón nacional.
"Yo disfruté demasiado mi carrera. Si esto termina de esta manera es circunstancial. Hubiera querido retirarme yendo al Mundial de Clubes y siendo campeón pero no quiero soportar más esto", explicó.
AGRADECIMIENTO
Pese a lo triste de su marcha, Saborío agradeció a todos con los que alguna vez compartió en su carrera futbolística.
"Hoy todos los mensajes que recibí fueron de apoyo y no quiero traer a mi hijo al estadio y que viva lo que pasó ayer. Yo quiero demostrar a los aficionados que somos personas que sabemos entender las situaciones de la vida", resaltó.