La gramilla natural del Estadio Municipal de Pérez Zeledón se convirtió en una de las decepciones en la jornada 21 del Torneo Invierno 2016. Al Pie del Deporte y www.everardoherrera.com conversó con Jorge Romero, quien durante más de dos décadas estuvo a cargo de dicha cancha.
Este domingo en el partido Pérez Zeledón-Saprissa, el escenario presentaba serios problemas, con una cancha llena de barro. "La cosa es ponerle ganas y que se vean las cosas bonitas. Aquí en Pérez Zeledón sí se puede mantener una cancha natural, lo mejor es darle un buen mantenimiento... Si yo estuviera ahí, no pasara lo que pasó ahí", sostuvo.
El oriundo de Pérez Zeledón dijo que cuando él estuvo a cargo de la cancha se le hacían 2 millones de huecos con medio metro de profundidad a la gramilla para que el agua fluyera de una mejor manera.
Romero estuvo al frente de dicha cancha durante 23 años."En mi época cuando entré en 1990 y hasta hace 5 años atrás que salí, eso no pasó. Nosotros abríamos donde estaban los drenajes para oxigenar la cancha y que el agua saliera más fácilmente y que en el verano le entrara el sol mejor a la raíz", contó.
Los trabajos en la gramilla del estadio generaleño para realizar esos trabajos los efectuaba la empresa Gramatec, luego de una gestión que hizo el entonces presidente de UNAFUT, Jorge Ortega.
Por otra parte, en el verano se regaba la gramilla de lunes a viernes, gracias a la colaboración de allegados que trasladaban el líquido en horas de la noche. "Se le agregaban 60 mil litros de agua por día y se le ponía bastante abono granulado a la gramilla... Antes la gente veía la gramilla entre las dos o tres mejores del país", contó.
Romero dejó de trabajar hace algún tiempo con el club de la Primera División y actualmente Romero trabaja en un auto lavado en Pérez Zeledón.