Franz Beckenbauer: Alemania 1990
Alemania llegó al Mundial con cambios en comparación a los futbolistas que disputaron la final de 1986. El claro ejemplo de ello fue Lothar Matthäus, a quien Beckenbauer le dio un rol más determinante en la construcción de juego. El capitán, cuatro años antes, fue el encargado de hacer marca personal a Diego Maradona, mientras que en la cita en Italia '90 jugó en una posición más avanzada que le llevó a anotar cuatro tantos.
El esquema elegido por Beckenbauer fue el 5-3-2. En él se desprendía una clara intención de ser un equipo contundente cuando debía defender. Esa estrategia fue comandada por Klaus Augenthaler, el defensor más retrasado, quién ayudó a sus compañeros a mantener el orden defensivo.
Fueron claves Thomas Berthold y Andreas Brehme. Con sus proyecciones por las bandas, los laterales dieron amplitud a los ataques teutones y complementaban la aparente ausencia de futbolistas en zonas de definición. Eso, sumado al rol de Matthäus, fue suficiente para surtir de balones a los atacantes Rudi Völler y Jürgen Klinsmann.
El tricampeonato alemán fue el producto de una profunda reflexión de Beckenbauer, quien tras la derrota en el Mundial de México ‘86 decidió a construir un equipo más cercano al pragmatismo, pero con capacidad de definición. El bagaje teutón en la cita fue de 15 goles a favor y 5 en contra.
Beckenbauer fue campeón del Mundo como jugador en 1974.