César Menotti: Argentina 1978
Fútbol de sociedades, reducción de espacios y juego por las bandas. Estos tres elementos caracterizaron al equipo que César Menotti condujo hasta el título. La coronación argentina, primera en su historia, fue el trampolín a la fama de uno de los grandes pensadores del fútbol. Al tiempo que su equipo ganaba -no sin complicaciones - Menotti se encumbró como el gran defensor de una forma de jugar, de un estilo ofensivo que no renegaba de la agresividad competitiva propia del jugador argentino.
El esquema utilizado por el entrenador fue el 4-3-3. En él, brilló Daniel Passarella, que con apenas veinticinco años se erigió en el gran capitán. Comandó, junto al portero Ubaldo Fillol, la defensa argentina y sumó su capacidad para conducir el balón, sus pases largos y su gran aptitud cabeceadora. En su faceta ofensiva contó con la complicidad de Rubén Gallego y Osvaldo Ardiles, este último apodado ‘El Pitón’ por su dinámica para jugar.
Menotti contó con un aliado extraordinario en Mario Kempes. El goleador del torneo nunca ejerció de delantero centro sino que el rol asignado por el entrenador lo encontró en algunos partidos jugando por la banda y en otros un tanto más centrado, a la altura de los mediocampistas, lo que potenció el juego de los extremos Ortiz, Valencia o Houseman.
Argentina se proclamó por primera vez campeona del mundo después de derrotar a Países Bajos en la final. El balance fue de 15 goles a favor y solo 4 en contra en todo el campeonato.