El delantero no entrenó junto a sus compañeros ya que se está recuperando de su lesión y operación de meniscos, y sigue al pie de la letra las indicaciones del cuerpo médico. Suárez trotó, entró en calor, y después, se fue a trabajar solo.En un circuito demarcado por conos de colores, el delantero del Liverpool hizo de todo. Picó, zigzagueó, frenó, cambió de dirección, y también le pegó a la pelota con la derecha y con la izquierda, siempre exigiendo un poco menos su pierna zurda, la operada.
El verlo en acción ha generado ilusión ha renovado las esperanzas de los uruguayos, pero como dijo su entrenador Óscar Washington Tabárez minutos más tarde en la conferencia de prensa, "Si fuese por mí, Suárez jugaba mañana". Pero todo parece que no va a poder ser, al menos no en el debut ante Costa Rica, porque le quedan plazos por cumplir, y no se le quiere apurar.
"Se lesionó hace menos de tres semanas, y ahora está trabajando a pleno. No nos fijamos plazos, va a jugar cuando tenga que jugar", agregó el DT celeste. "Primero está la persona, y hay que cuidarla, hay que ir paso a paso. Así vamos a acercarnos al sueño que todos tenemos, que se acerque al equipo", dijo Tabárez.
A Suárez se le ve lleno de ganas y fuerza, pero también sabe que tiene que ir paso a paso, así como lo llevan el Dr. Alberto Pan, Walter Ferreyra y el Prof. José Herrera, miembros del cuerpo médico de la selección de Uruguay, quienes lo limitaron para que no tuviera ningún inconveniente ni se resintiera de su intervención de meniscos.
"Sería un buen refuerzo ¿no? Si conseguimos cosas importantes sin él y después lo tenemos, sería fundamental, porque es un jugador básico en la selección", apuntó Tabárez una vez más.
Por ahora no se sabe cuándo ni contra quién llegará el momento en que Suárez pueda jugar, pero lo que sí se sabe es que ante Costa Rica no llega, por más ganas y esfuerzo que ponga, y por más que el maestro diga "si por mi fuera, jugaba mañana".
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