Una vez que se cumplió el tiempo establecido por el árbitro, hubo un entrevero en el que se fueron expulsados Marcel Hernández en Cartaginés y Henry Figueroa en Alajuelense.
El silbatero mostró las tarjetas a ambos futbolistas que ahora se exponen a un castigo.
El atacante cubano salió al paso tras el acontecimiento y señaló que simplemente estaba evitando que otros jugadores se fueran a los golpes.
"No sé, todavía estamos esperando a ver qué pasó. Él (Henry Bejarano) llega y me reclama y me dice que no lo ponga en evidencia durante el partido, me dijo que no le jodiera el juego. Luego tras la expulsión, yo lo que hice fue separar a los jugadores. En ese momento viene Junior Díaz, el árbitro me sacó la roja y el mismo Junior le dijo que yo no era el del problema. Él dice que usé lenguaje obsceno y yo solo estaba separando jugadores", señaló.