El verdugo de Uruguay e Italia, Costa Rica, se enfrenta el martes a otra campeona mundial, Inglaterra, y a un dilema: reservar figuras para los octavos o salir con todo para mantener la racha triunfal.
La selección de Jorge Luis Pinto trata de abstraerse de la euforia que ha generado en Costa Rica y repite que el objetivo ahora es asegurar la primera plaza del Grupo D ante una Inglaterra ya eliminada que quiere restaurar algo de su destrozado orgullo. "Lo primero es manejar las emociones. Ya estamos clasificados pero es importante puntuar, es importante seguir creciendo como equipo", recalcó este domingo 22 de junio Paulo César Wanchope, asistente técnico de Pinto y exdelantero estrella de la Sele.
Pinto adelantó el sábado que piensa hacer unos pocos cambios y Wanchope señaló que estarán más motivados en dar rodaje a los suplentes que en una fatiga de titulares. Los cambios serán "por darle fútbol a otros jugadores también". "Es importante darle fútbol a los que habitualmente no han estado y para ver el funcionamiento también de ellos dentro del esquema", señaló el exfutbolista, que conoce bien la liga inglesa al haber jugado en el West Ham y Manchester City. Está por ver si las modificaciones afectan a la columna vertebral del equipo, formada por el arquero Keylor Navas (Levante, España), el defensa Giancarlo González (Columbus Crew, EEUU), el mediocampista Celso Borges (AIK, Suecia) y los delanteros Bryan Ruiz (Fulham, Inglaterra) y Joel Campbell (Arsenal, Inglaterra).
Campbell, autor de un tanto clave ante Uruguay (3-1); o Ruiz, goleador ante Italia (1-0), se perfilan para ser relevados desde el inicio por Marco Ureña (FC Kuban, Rusia), que siempre ha entrado de refresco. El reto es no encajar un resultado que baje la moral del equipo revelación al mismo tiempo que, pensando en hacer historia en octavos, se dosifica a los jugadores importantes de una escuadra que se ha impuesto a partir de su mayor despliegue físico. Costa Rica abrumó a uruguayos e italianos sacando el máximo partido de las altas temperaturas registradas durante los partidos.
Algunos incluso creen que esa exuberancia física motivó el insólito llamado de la FIFA a siete jugadores ticos para pasar el control antidopaje ante Italia. "Tenemos un buen promedio de correr pero también de lo que estamos jugando. Estamos jugando bien, ese correr no es sólo defendiendo", recalcó Borges, el futbolista que más kilómetros recorrió ante Italia, con 11,06.
Un punto ante Inglaterra le alcanza a Costa Rica para asegurarse el primer lugar de la llave, aunque también puede lograrlo aún perdiendo según el resultado de la feroz batalla que sostendrán Italia y Uruguay por el segundo boleto a octavos. Aunque Wayne Rooney y compañía no han sido capaces aún de puntuar, en la Sele están convencidos de que saldrán extramotivados para lavar un poco su imagen. "Aquí ningún jugador va a querer perder tres partidos o irse con las manos vacías para la casa", avisó el defensa central Johnny Acosta (Alajuelense), que aspira a tener su primera oportunidad de jugar el martes.
El liderazgo final del grupo seguramente evitaría a Costa Rica un cruce en octavos con Colombia, que dio una gran imagen en sus dos primeros partidos, y se perfilaría para enfrentar a Costa de Marfil, Japón e incluso Grecia. Costa Rica no quiere hablar aún de sus futuros rivales pero mantiene su confianza en que, sea cual sea, será capaz de alcanzar los cuartos por primera vez en su historia mundialista. "Si nos toca Colombia, el 'profe' (Pinto) la conoce muy bien, conoce todo respecto a su país y ahí podemos tener algo de ventaja", recuerda Christian Gamboa, lateral derecho titular, en referencia a la nacionalidad colombiana de su entrenador.
Costa Rica llevó a cabo la mañana del domingo 22 de junio su último entrenamiento en su centro de concentración de Santos (sur) y viajó a Belo Horizonte (este) para el choque con Inglaterra.