Analizando tres de las variables más utilizadas que correlacionan con el rendimiento, se puede apreciar en los últimos 20 partidos oficiales de la selección mayor, es repetitivo.
Se caracteriza por pocos pases efectivos que favorecen la conducción del balón y llegar con balón dominado al último cuarto de cancha. Muy pocos pases buenos en el último cuarto de cancha, donde se generaron casi la totalidad de goles. Y Pocos remates directos a marco, lo que reduce las posibilidades de gol.
En el cuadro se resume la actuación de Costa Rica durante el proceso eliminatorio al último mundial. Los mismos números fueron peores durante el mundial de fútbol de Catar 2022. Y ayer contra Panamá, solo logró 20 pases efectivos en el último cuarto de cancha, 6 tiros directos a marco y 325 pases efectivos.
A nivel mundial, los valores promedios de referencia de pases efectivos son más de 500 por partido. Cerca de 14 tiros directos a marco y más de 80 pases efectivos en el último cuarto de cancha. Costa Rica esta muy distante de esos valores.
La radiografía de La Sele en producción de juego es de una constante negativa.
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