El Tribunal Disciplinario de la UNAFUT acordó que el Estadio Eladio Rosabal Cordero no debe sufrir un veto, pese a los actos de violencia presentados el pasado fin de semana durante el partido entre Club Sport Herediano y Deportivo Saprissa. Los florenses únicamente deberán cancelar una multa de ¢500.000.
"El Tribunal decidió exonerar al Herediano por el primer incidente... Por el segundo evento de mayor magnitud, el Tribunal consideró que se debía imponer una multa de ¢500 mil colones y un apercibimiento", declaró el presidente del Tribunal Disciplinario, Milton Castro.
Por otra parte, los futbolistas del Saprissa, Fabrizio Ronchetti y Heiner Mora, así como los heredianos Johnny Acosta y Keyner Brown, se exponían a ser castigados, luego de que los equipos contrarios presentaran al Disciplinario una petición para que fueran investigados por actos de violencia dados hace unas semanas cuando se enfrentaron. Ante esto, el Tribunal antes de entrar a analizar la prueba, le comunicó a los equipos que podían llegar a un tipo de conciliación para que retiraran sus peticiones de castigo. Tras una decisión en conjunto tomada por los representantes de los dos equipos, las partes aprobaron la sugerencia del Disciplinario para que no se procediera a investigar los futbolistas.
"Llegaron al acuerdo de retirar cada uno las peticiones para castigos con el fin de que el Tribunal no entrara a valorar estos aspectos", declaró Castro.
Así las cosas, se acordó que ninguno de los jugadores recibiría castigo por esta solicitud previa de Saprissa y Herediano.
Los que no se salvaron de un castigo fueron Julio Cascante, Daniel Colindres, Kenny Cunningham y Osvaldo Rodríguez, quienes deberán cumplir 1 juego de castigo tras lo ocurrido con ellos en la última jornada.