Una situación inesperada se vivió previo al arranque del partido entre Costa Rica y Nicaragua la noche del lunes en el INS Estadio Nacional de la Sabana.
La Fuerza Pública ingresó al vestidor visitante en busca de un seleccionado pinolero por pensión alimentaria.
Al final el futbolista llegó a un acuerdo para poder jugar el compromiso y luego proceder a cancelar el monto adeudado.
De momento no se ha dado a conocer el nombre del jugador involucrado.
Federación Nicaragüense de Fútbol se pronuncia
Más tarde, en redes sociales se pronunció la Federación Nicaragüense de Futbol, elevando su queja a las autoridades de Costa Rica y la FIFA, reclamando lo sucedido en el estadio Nacional de San José.
"En circunstancias absolutamente inapropiadas, autoridades de la Fuerza Pública costarricense, acompañadas de representantes judiciales, ingresaron a las instalaciones deportivas momentos antes del inicio del encuentro para notificar a un jugador de la selección nicaragüense sobre un proceso legal relacionado con una supuesta pensión alimenticia", reclamó la Fenifut, que no identificó al futbolista.
Esa entidad indicó que dicha actuación, que incluyó la presencia de al menos nueve agentes policiales con la intención de proceder a una detención, "generó un ambiente de tensión, desconcierto e inestabilidad tanto en el jugador como en todo el plantel" de la Azul y Blanco.
La Fenifut hizo notar de que el seleccionado nacional se encuentra en territorio costarricense desde el pasado sábado por la noche, y que las autoridades competentes han tenido conocimiento pleno de la identidad y paradero de todos los jugadores durante tres días consecutivos, y que incluso participaron en la reunión de seguridad celebrada la mañana de este lunes en el propio Estadio Nacional.
"Resulta, por tanto, inaceptable e injustificable que la actuación policial y judicial se haya ejecutado justo minutos antes del inicio del compromiso deportivo, afectando directamente la concentración y el desempeño del representativo nacional", denunció.
En su comunicado, la Fenifut reafirmó su respeto absoluto al Estado de Derecho y a las leyes vigentes en todos los países donde participa, "así como su convicción de que todas las personas deben cumplir sus obligaciones legales, incluidas las de carácter alimentario".
"No obstante, rechazamos categóricamente la forma, el momento y el contexto en que se ejecutó dicha diligencia, la cual compromete la integridad emocional del jugador, altera la preparación del equipo y vulnera el espíritu deportivo que debe prevalecer en toda competición internacional", apuntó.
Por tanto, la Fenifut exigió "que este hecho sea investigado por las autoridades deportivas competentes y por la propia FIFA, y se tomen las medidas necesarias para que situaciones como esta no se repitan jamás en el marco de una competencia oficial".