La maldición de las esmeraldas
"Piedra maldita", "embrujo verde", "maldición".
De esa forma se han referido más de una vez en Colombia a las esmeraldas, la gema que abunda en este país y que es asociada tanto con la elegancia como con el crimen.
Para Rodríguez Gacha fue lo segundo, porque esta piedra preciosa significó su inicio en la delincuencia.
Con menos de 25 años se unió a la organización del "zar de las esmeraldas" de ese entonces, Gilberto Molina, y desde allí combatió a sangre y fuego a los grupos de esmeralderos que también buscaban quedarse con una tajada del negocio de la gema verde.
Poco a poco fue subiendo de jerarquía, ganando cada vez más respeto, pero sobre todo más dinero.