La caída
A la muerte de Lara Bonilla siguieron las de centenares de policías, de periodistas, autoridades judiciales y la del carismático político Luis Carlos Galán en 1989, entre muchas otras.
También atentados con explosivos en Bogotá y Medellín y el estallido de una bomba en un avión en pleno vuelo el 27 de noviembre de 1989.
Rodríguez Gacha era uno de los más implacables líderes del Cartel de Medellín en la guerra emprendida contra el Estado colombiano para evitar que el país aprobara la extradición de narcos a Estados Unidos.
Por algún dato que permitiera dar con Mexicano y con Pablo Escobar se ofrecían recompensas nunca antes vistas en Colombia.
Las fotografías de ambos aparecían en afiches y en anuncios de televisión.
Con las autoridades sobre su rastro y con un infiltrado en su estructura de seguridad, el 15 de diciembre de 1989, Rodríguez Gacha viviría sus horas finales en medio de un temerario intento de escape.
Con su posición delatada y comandos de élite persiguiéndolo por cielo y tierra, trató de defenderse con una ametralladora alemana hasta que un disparo le destruyó el rostro y acabó con su vida.
Su muerte sucedió 18 días después de que Colombia se estremeció con la noticia de que un avión de Avianca con 109 pasajeros a bordo había estallado en el aire por orden de los capos del Cartel de Medellín.