Por ello fue que el ministro de Justicia de aquel entonces, Rodrigo Lara Bonilla, emprendió acciones en su contra como la confiscación de avionetas y retiro de licencias de vuelo.
Luego, en 1984, aquella misma autoridad ordenó desmontar el megacomplejo de producción de cocaína del Cartel de Medellín conocido como "Tranquilandia" y destruir al menos 13 toneladas de droga.