Carnes rojas
Comparada con las carnes blancas o las proteínas vegetales, la carne roja no es la mejor opción para el corazón. Según este estudio de la Clínica Cleveland, su consumo excesivo aumenta hasta 3 veces el nivel de trimetilamina N-óxido (TMAO).
TMAO es un compuesto producido por los microbios intestinales en la digestión, que contribuye al desarrollo de enfermedades cardíacas. Entre ellas, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.