Y es que el jugador quedó furioso después de que no se les sancionara dos penales a favor a lo largo de los 90 minutos en la victoria 2-0 frente a Ghana, pero dicho resultado no les sirvió para avanzar a los octavos de final.
Una vez el referí Siebert dio por terminado el encuentro, los jugadores y cuerpo técnico de Uruguay se le lanzaron encima al árbitro central del compromiso para reclamarle que no sancionara dos penales sobre Darwin Núñez y Edison Cavani. Fue entonces cuando Giménez le puso el codo al funcionario de la FIFA a la altura del cuello.
Ahora, el jugador se enfrenta a una sanción de 15 partidos, los cuales podría pagar por medio de la selección e incluso con su club, el Atlético de Madrid, esto dependiendo de como la FIFA desee que el jugador pague la sanción.
Además de Giménez, Edison Cavani y Luis Suárez también podrían ser multados. El primero por tirar el monitor del VAR cuando se dirigía al vestuario y el segundo por hablar del árbitro.
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