En una calurosa tarde en Nashville, Tennessee, los Estados Unidos salieron a buscar sus primeros puntos en lo que era el juego más complicado, al menos en el papel, de la fase de grupos para ambas selecciones. Prácticamente quien ganara este partido amarraba su calificación a cuartos de final.
El juego empezó sumamente flojo en cuanto a emociones, con dos equipos que se estudiaban profundamente, producto del conocimiento mutuo con el que cuentan ambos técnicos.
Estados Unidos fue el primero en animarse a buscar el gol que rompiera el cero tras un buen disparo de Jorge Villafaña que se fue desviado.
Antes de finalizar la primera mitad, Brad Guzan empezó a forjarse como figura para los norteamericanos, con providenciales tapadas que mantendrían, al menos de momento, en cero su puerta.
Fue hasta el minuto 50, cuando Dominic Dwyer, el delantero nacido en Inglaterra, logró aprovechar una excelente jugada por el costado de Kelyn Rowe y logró anotar el primer gol del partido.
El gol del equipo de las barras y las estrellas fue el detonador que despertó a los canaleros, quienes empezaron a probar los guantes de Guzan hasta que Miguel Camargo finalmente logró capturar un rebote y colocar el empate para los centroamericanos.
Los panameños pecaron en exceso en definición, a pesar de haber gozado de las mejores oportunidades, no lograron aprovechar y con un justo empate ambos equipos salen a la espera del encuentro de la segunda hora, entre Martinica y Nicaragüa, selecciones a las cuales se enfrentarán en la segunda fecha del grupo B.