El 7 griego confiesa como se sintió al tener que tirar el penal que le daría la clasificación a Grecia a los octavos de final. “¿Qué sentí en ese momento? Nada en lo absoluto. Tomé la pelota, la puse en el punto. Yo contra el portero. Mente clara, mantener el enfoque y tratar de ponerla en la red. Lo he hecho miles de veces en los entrenamientos, algunas en los partidos. Al final, si lo piensas, es lo mismo aunque haya una persona viéndote en la sede del club o miles en un estadio”.
Parecería increíble de no ser por la tranquilidad con la que se expresa Samaras y una mirada que no vacila ni un segundo. También, por supuesto, porque desde el momento en que se señaló el penal, ya tenía claro lo que tenía que hacer. “Antes de que tomara los cuatro pasos de carrerilla sabía perfectamente donde lo iba a tirar. Lo tenía clarísimo. El resto fue pasarlo de la mente a la práctica”, afirma con total seriedad.
Voluntad de hierro, podría afirmarse. Y no sólo suya, sino también la de sus compañeros. De acuerdo con el delantero de 29 años , incluso cuando parecía estaban eliminados, con sólo unos cuantos segundos por jugarse, ni él ni los otros 10 griegos sobre el terreno dudaron un momento de sus posibilidades.
“Nunca dejamos de creer, luchamos hasta el último segundo. Todos conocemos muchas historias que cambiaron en el último suspiro, ¡y no en cualquier partido, sino en duelos trascendentales! A veces incluso con dos goles en los momentos finales. Por ello, en el fútbol, hasta que el árbitro no silbe, tienes que seguir buscando que pasen las cosas”, considera el héroe griego.
El resultado fue el más importante para la selección griega desde aquella famosa gesta de la Euro 2004. Desde entonces, al equipo heleno le quedó una reputación de priorizar la defensa, más que buscar el marco contrario. Una reputación que, de acuerdo con Samaras, la versión 2014 quiere cambiar.
“Yo diría que en esta Copa del Mundo no hemos sido defensivos. En el primer partido perdimos 3-0 pero intentamos atacar. Contra Japón no tuvimos otra alternativa porque nos quedamos con diez, pero aún así buscamos contragolpear cuando podíamos. Siento que hoy controlamos el partido en general, nuestra defensa jugó muy bien y en ataque anotamos en los momentos correctos. En realidad debimos matar el juego con el 1-0, pero pegamos tres balones en los postes”, considera el atacante.
Tras el triunfo, el análisis. El siguiente rival es Costa Rica, una selección a la que Grecia nunca ha enfrentado en su historia, pero de la que sus jugadores han podido aprender en estos días. “Conocemos algunos jugadores, los que juegan en Europa. También vimos sus partidos ante Uruguay e Italia. Ahora toca analizarlos como equipo, específicamente sus virtudes y defectos y tenemos que ser competitivos”.
Y, porque la vida no sólo es voluntad de hierro sino también risas, Samaras no deja de reparar en un detalle sorprendente, ¡su parecido físico con la estrella tica Bryan Ruiz! Aunque, para el griego, hay una diferencia fundamental. “!El no tiene barba y yo sí!”, señala con buen humor. “A él no le va a dar tiempo de que le crezca y yo no me voy a afeitar, así que no nos van a confundir. Fuera de bromas, es un excelente jugador, con una gran carrera en Holanda. Vamos a tomarlo a él y a su equipo muy en serio para poder vencerlos”.