Tras sumar cuatro partidos sin ganar el Deportivo La Coruña en España, ya empiezan los cuestionamientos al equipo y van directo al centro del campo, donde trabajan el español Alex Bergantiños y el costarricense Celso Borges, criticados porque no aguantan físicamente el ritmo de los últimos juegos.
Borges empezó el 30 de enero con debut soñado ante el Rayo Vallecano y marcó dos goles.Uno de ellos de penal, los único que ha anotado hasta el presente tras ser titular en seis partidos seguidos.Su equipo empezó a recuperar terreno,pero se ha estacandoy este viernes van contra el Valencia. Se encuentran de 16 en la Liga de 20 equipos separados a solo un punto de línea de descenso y lo espera el cuarto mejor equipo del campeonato.
El periodista Fernando Martínez Duarte de La Coruña, dice que no es el primer encuentro de los más recientes donde se llega a la conclusión que uno de los problemas del choque fue perder la batalla en el centro del campo. Los más recientes frente al Celta y al Sevilla. Los integrantes del doble pivote han sidos sustituidos simbólicamente en Madrid y Almería. El resto lo han jugado todo desde Vallecas.
Analizando los últimos encuentros desde la llegada de Celso Borges al Deportivo de la Coruña, el único partido donde se ha mantenido el ritmo físico sin fisuras fue el encuentro disputado en Vallecas frente al Rayo Vallecano.
A partir de ahí descartando el encuentro frente al Eibar con poca exigencia física por parte del rival, en el resto de encuentros al equipo se le ha visto inferior al rival en el apartado físico, sobre todo con el Celta y el Sevilla y en la segunda mitad en Almería, incluso con un hombre más.
Esta mengua de intensidad tuvo su máximo exponente frente al Celta de Vigo en Riazor. La gasolina del pressing que dos semanas antes se mantuvo en Vallecas, duró veinte minutos donde el conjunto herculino si fue superior.Cuando el Deportivo perdió el dominio del centro del campo,a la media hora, se terminó el partido para el conjunto herculino y agigantó la figura de los pivotes olívicos.
Practicamente todos los rivales del Deportivo dieron oxígeno al centro del campo con cambios en esas demarcaciones mientras que Víctor Fernández le ha dado cinco minutos a cada uno en los últimos partidos.
Sin Wilk, no hay la opción del perfil 'equilibrado'
Sin un jugador distinto a los restantes en el banquillo, al no estar convocado Wilk, se esfuma la opción de un cambio que pueda aportar equilibrio y solidez al centro del campo cuando a Álex y a Borges le comienzan a fallar las fuerzas.
Si Víctor Fernández mira al banquillo ante la bajada de rendimiento del centro del campo sólo tiene a Juan Domínguez. Hay partidos que el perfil de futbolista que demanda el juego no es el del canterano sino de otro tipo de futbolista que le de el empaque necesario al equipo al verse superado en la parte principal del terreno de juego.
Los rivales sin oxigenan el doble pivote
El claro ejemplo fue el último partido Unai Emery. No sólo cambió a Iborra por M`Bia sino que también le dio descanso a Banega al introducir a Denis Suárez en el centro del campo. Alex y Borges se vieron desbordados en todo momento y los cambios del técnico herculino no ayudaron a equilibrar el partido sino que partieron más al equipo. Fariña y Helder Costa no sumaron a una presión defensiva que hubiese complicado la dinámica de juego que logró imponer el conjunto hispalense.
Cronológicamente el siguiente equipo que reforzó el doble pivote fue el propio Real Madrid cuando Ancelloti decidió cambiar a Illarramendi e introducir a Lucas Silva. En ese encuentro Víctor Fernández le dio escasos minutos a Juan Domínguez al entrar por Celso en el minuto 85.
Por último, el Celta de Vigo. Berizzo con un buen tramo de partido por delante, quita del terreno de juego a Orellana y refuerza el centro del campo con Álex López. Tenía el partido encarrilado el conjunto olívico pero sin duda este hecho reforzó el entramado táctico.