Nidia Álvarez, madre del futbolista Deyver Vega, que próximamente se irá a Noruega para jugar con el Brann, contó cómo ella luchó durante doce años con su hijo para que finalmente se convirtiera en un jugador profesional y lograra el éxito.
El futbolista junto a su madre y hermanas, son oriundos de San Carlos.
En conversación con www.everardoherrera.com, Álvarez, que labora en el hospital de San Carlos, contó que no fue fácil el proceso y agradeció a “doña Luz”, quien cuidó de su hijo durante mucho tiempo en su etapa en San José.
Los últimos meses fueron duros por lo que él vivió en Saprissa.
“Mis hijas y yo estamos contentas. Es una puerta más que se le abre. Siempre le decía a él que pusiera las cosas en manos de Dios, pero la ilusión siempre fue irse al extranjero… No queremos que se vaya triste, sino más bien que sepa que estamos contentas por este viaje”, relató Álvarez.
ACOMPAÑABA A SU HIJO
Vega realizó dos pruebas en el Saprissa y sería Carlos Santana quien le daría el visto bueno para llegar al club.
“Yo casi siempre lo acompañaba aquí a los partidos en San Carlos. A veces me costaba porque no tenía con quién dejar a mis hijas”, explicó Álvarez, quien dijo ser amante al fútbol.
SIEMPRE SAPRISSISTA
La madre del jugador dijo que la ilusión de Vega fue siempre incorporarse al club tibaseño.
“Eso lo traía él la verdad. El saprissismo lo trajo desde pequeño pero no sé de quién lo tomó… Primero iba solo los fines de semana pero luego lo requerían toda la semana y era duro despedirlo cada viernes… Para mí era muy difícil desde el punto de vista económico, fue un proceso muy difícil”, explicó.
GOLOBIO SU GRAN AMIGO
Álvarez dijo que Juan Bustos Golobio ha sido su gran amigo desde que muy joven llegó al elenco morado.
“La gran amistad ha sido Juan Gabriel Bustos. Ellos vivieron en la misma casa, luego vivieron juntos. Es casi como un hermano para él, han sido un gran apoyo para él, entre los dos se han cuidado”
El jugador estará viajando con su representante el próximo lunes con destino a Europa.