Durante el partido amistoso disputado este viernes entre el Real Madrid y el Manchester City se presentó una jugada en donde el equipo merengue se salvó de que no le sancionaran penal.
La acción ocurrió al minuto 8'. Keylor Navas, portero costarricense, salió a despejar un balón con los puños pero llegó a destiempo y golpeó a Yayá Touré en su cabeza. El árbitro japonés, Hiroyuki Kimura, dejó seguir la jugada.
El jugador del City terminó en el suelo y luego de varios minutos pudo regresar al terreno de juego.
Al final el Real Madrid ganó 4-1.
Foto: Diario Marca