Liverpool superó 3-1 al Wolverhampton y quedó a un punto de los Citizens
El equipo del Manchester City se recuperó este domingo de un 0-2 y al final terminó ganando de local 3-2 ante el Aston Villa en la última fecha de la Premier League de Inglaterra. De esta manera el conjunto dirigido por Pep Guardiola logró el título con 93 puntos.
Los visitantes se adelantaron con goles de Matty Cash (37') y Philippe Coutinho (69').
En una reacción increíble el City le dio vuelta al marcador por medio de İlkay Gündoğan (76'-81') y Rodrigo Hernández (78').
De esta manera el Manchester City gana su octava Premier League, la cuarta de Guardiola.
Liverpool, por su parte, superó en casa 3-1 al Wolverhampton Wanderers y culminó en el segundo lugar con 92 unidades.
Esta rivalidad entre Manchester City y Liverpool será recordada durante décadas por el enfrentamiento continuo y en cada competición entre dos de los mejores equipos del mundo. Esta vez le tocó ganar la Premier League en la última jornada a los de Pep, pero el título pudo quedarse en Anfield perfectamente.
Lo que se ha vivido este domingo en el Etihad Stadium lleva la contraria a cualquier tipo de lógica que exista en el fútbol, si es que la hay. Esta última jornada tenía muchos alicientes para creer en la victoria del Liverpool, que partía con un punto menos que los 'citizens' antes de arrancar. El City estaba obligado a ganar, al igual que los 'reds'.
Sin embargo, había que contar con la tercera y cuarta incógnita. Nadie esperaba que el Aston Villa, en Mánchester, y los Wolves, en Liverpool, dieran la batalla que terminaron dando en ambos estadios. Los 'lobos' se adelantaron pronto en terreno de los de Klopp, a los tres minutos, y eso ya indicaba que íbamos a disfrutar de una tarde absolutamente frenética.
Para más inri, el City tenía que superar a un Aston Villa con suficientes motivos para querer que el Liverpool ganara la Premier. Su entrenador es Steven Gerrard y una de sus principales estrellas desde el mercado invernal es Philippe Coutinho. Ambos compartieron vestuario en Anfield y no es que fuera una final para ellos, pero sí un partido especial.
El guion fue el esperado. El Manchester City salió a morder con una presión alta desde el principio y una defensa un tanto extraña con Fernandinho de central y Stones en el lateral derecho. En el descanso, Guardiola corrigió esa apuesta con Zinchenko en la izquierda por el brasileño y devolviendo a Joao Cancelo a su carril natural, el derecho.
No obstante, los 'sky blues' se iban a encontrar con más de un problema de cara a gol, al menos durante la primera hora de partido. Y enfrente también estaba Olsen, un portero veterano que estuvo a la altura de la ocasión. Con una buena defensa, el Villa supo poner en aprietos al campeón a la contra, con un Watkins incisivo y las internadas de sus laterales.
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Mientras empataba Mané para el Liverpool, el City seguía apretando y apretando, pero no era capaz de acertar con el último pase o el último buen disparo entre tantas llegadas y oportunidades De Bruyne no tuvo su día, entre otros varios del ataque mancuniano. Y encima, en el 37', Lucas Digne encontró pasillo por la izquierda y sirvió un magnífico para el cabezazo de Cash. 0-1 al descanso y la Premier, más abierta que nunca.
El cambio de Zinchenko ya dio otro aire por la banda izquierda, y Cancelo siguió con su gran línea de ataque en la derecha. Aunque faltaba algo. Guardiola continuaba viendo cómo los suyos se desangraban atrás. Watkins pudo hacer el 0-2 casi alcanzada la hora de encuentro. Quien no perdonó fue Coutinho en un minuto 69 clave.
Justo al entrar Gündogan, héroe del encuentro, Coutinho cazó un balón en la frontal que culminó tras su buen control con un chut fenomenal al palo corto. Todo nace de un saque de puerta de Olsen. Y cuando todo parecía perdido, despertó el Manchester City, reviviendo ese espíritu del 2012, cuando Agüero le dio su primera Premier en el mismo escenario y con el mismo resultado ante el Queens Park Rangers.
Primero, el alemán mandó al fondo de las mallas de cabeza un magnífico centro de Sterling, que entró poco antes también. Ese gol abrió la veda en el 76'. Dos minutos después, pase atrás de Zinchenko y disparo fantástico de primeras de Rodri, un pase a la red extraordinario del internacional español para firmar el empate y meter el miedo en el cuerpo del Liverpool, que seguía 1-1.
Y en el 82', la locura absoluta: De Bruyne se adelantó a todos sus rivales en la esquina del área para terminar poniendo un centro-chut de los suyos que Gündogan se encargó de empujar a placer. Seis minutos históricos para decidir un título de 38 jornadas. Salah y Robertson pusieron el 3-1 del Liverpool en Anfield, pero era insuficiente por un City que logró el triunfo que le da la Premier League.