El encuentro se saldó con un empate sin goles lo cual dejó un sabor amargo en el paladar de los aficionados morados pues el conjunto santista actualmente esta disputando el no descender y en su debut había sido goleado por los manudos. Ya desde la previa se hacia presagiar que el cotejo no iba a ser miel sobre hojuelas ante la masiva directriz de rotaciones que dispuso el estratega Jeaustin Campos; de un plumazo borró de la oncena inicial los baluartes del equipo Kendall Waston, David Guzmán y Mariano Torres, luego en conferencia de prensa dejo entrever que tales permutas fueron producto de dolencias y golpes que presentaban los jugadores.
El primer tiempo resulto un encuentro poco vistoso y sin emociones; con un Deportivo Saprissa queriendo llevar el peso del cotejo, pero con pocas ideas y sin la profundidad necesaria para abrir el cerrojo santista quienes solo procuraban defender bien, pero sin tratar de inquietar la valla defendida por Kevin Chamorro.
Para la segunda mitad y con los ajustes respectivos (Ingresaron Álvaro Zamora, Ariel Rodríguez, Marvin Angulo y Kendall Waston), los morados mejoraron un poco, sin embargo, de cara a portería ejecutaron mal y las pocas ocasiones creadas se fueron al limbo para la desesperación de la afición morada que observaba como su equipo era incapaz de derrotar a una de las oncenas mas flojas de la Liga Promerica.
Cuando hay un tropiezo de estos lo mejor que se puede hacer es extraer las conclusiones necesarias para prevenir que vuelva a suceder y tomar las cartas en el asunto; está más que claro que los morados tienen una oncena inicial muy potente, sin embargo, los reemplazos que tienen no son tan fuertes como sus titulares, sumado a esto si se hacen estas rotaciones tan abruptas, el funcionamiento colectivo se va resentir sin duda alguna; no es lo mismo para un joven como Warren Madrigal situarse en la medular junto a Mariano Torres y David Guzmán que junto a Youstin Salas y Emanuel Carvajal; que esto no quiere decir que los otros muchachos no tengan el talento necesario pero no tienen la misma jerarquía que los dos primeros y esto provoca que colectivamente la escuadra sufra y que individualmente los muchachos tampoco luzcan sus mejores dotes.
Otra cosa que el DT Campos tiene que tomar cartas en el asunto es en el aspecto de la definición, porque a pesar de no jugar el mejor encuentro, aun así se dispusieron de jugadas para abrir el marcador pero nuevamente decisiones precipitadas o malas ejecuciones dieron al traste con la posibilidad de ponerse al frente; ya desde el partido frente al Puntarenas FC se recalcó que se debe pulir este aspecto pues en partidos apretados o de escasas acciones de cara a portería debe sacarse petróleo de lo que se pueda generar sin estar fallando tanto de cara a portería.
De cara el próximo viernes el equipo debe cambiar el chip y salir con el cuchillo entre los dientes; los clásicos no son un partido más, esa semana se entrena y se respira un ambiente diferente.
Los morados serán los anfitriones de una Liga Deportiva Alajuelense que llega como líder del torneo y con sed de revancha ante su enconado rival. Aunque a estas alturas un resultado adverso es reversible, hay que tener cuidado no volver a tropezar porque esto llenaría de dudas a uno y le daría alas al rival de cara a una Liga Promerica que pinta a una encarnizada lucha entre los dos máximos colosos del futbol costarricense.
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