La mejor final de la historia de los mundiales apareció ante nuestros ojos, el fútbol tan espectacular y caprichoso de pronto emergió con un juego fantástico.
Todos los miles de observadores del estadio catarí y espectadores mundiales, ingresamos de golpe en la burbuja convertida en una tempestad francesa por un indomable Mbappé que salió al rescate.
La Argentina de Messi controlaba el marcador y no sufría en el juego, pero todo cambió velozmente .
El encuentro se vivió con un torrente de emociones a alta velocidad, pero este es el cierre de mi historia mundialista, que empezó muchas semanas atrás, que me trajo a esta cita y ver este partido fantástico que me acompañará en mi espíritu y memoria.
Experiencia única
Todo desde el inicio, las vueltas para acreditarse, planear el viaje mundialista, conseguir el apoyo de mi familia, compañeros y patrocinadores.
Era un Mundial muy grande para mi: 10 veces de seguirlos a fondo como periodista y siete presenciales, estar con Costa Rica en su sexta Copa del Mundo y darle seguimiento en todas.
Regresar a Catar 27 años después tras el Mundial U20 en 1995 de Wanchope, los Bennette, Wallace, Jafet y los Drummond entre otros.
Primer mundial independiente
Y aunque todo esto empezó gracias a la invitación del finado Javier Rojas González en México 1986, luego de 1990 he podido también poner a Al pie del deporte mundialista y www.everardoherrera.com desde el 2002.
Gracias a Dios y a Jesucristo nuestro Señor llevo 40 años de carrera periodística. Soy emprendedor con mis propios medios desde 1986 con El Mundo del Balón, Al pie del deporte 1989 y la web desde el 2002.
Mi padre Everardo era un agricultor y fue independiente toda la vida. Yo he trabajado para otros con mucho gusto y para mí.
Venir a este mundial independiente por completo es muy gratificante en lo personal y la confianza del público, patrocinadores, mi amada familia y mis grandes compañeros.
Me fascina llevarme bien con mi gente, motivarlos y que nos sintamos como un verdadero Equipo Adelante.
Vivencias
Todo empezó desde el 12 de noviembre y llegada a Madrid el 13. Yo enamorado de los trenes y metros enfrenté un largo recorrido desde el aeropuerto de Barajas hasta el hotel. El cargar mucho peso de la maleta, sumado a las gradas, que las hay, se me recargó una inflamación en la rodilla izquierda .
Con ese problema me tocó ir el 15 a Kuwait al campamento de La Sele hasta concluir el 18 e ingresar a Catar.
Vueltas, grandes caminadas y el dolor de la rodilla persistía hasta que fui a una farmacia y me dieron como una pomada mágica porque un día después me recuperé.
Físicamente me mantengo y ese inconveniente fue un imprevisto inoportuno en el Mundial donde más hemos caminado.
Con la credencial mundialista lista desde el 18, lo que siguió fue adaptarse rápidamente los procedimientos para ir a los juegos, conferencias y aprovechar el orden así como logística de FIFA.
En la era digital casi todo está allí, pero las largas caminadas por los largos perímetros de estadios e instalaciones al igual que dormir poco continuaron al máximo, sobre todo en fase de grupos.
Viví en un cuarto arrendado por una familia chilena. Salía temprano y llegaba de madrugada.
Al quedar fuera La Sele hubo cambios como ajustarse a las comidas. Salvo una gripe rápida pero molesta por los severos cambios a los aires acondicionados , me asustó al principio porque hasta temperatura me dio.
A la farmacia y de nuevo recuperado en un dos por tres, gracias a Dios.
He viajado por coberturas y paseos a muchas partes del mundo, pero este era hacerlo solo, algo que en escasas ocasiones he hecho.
Andar solo obliga a una alerta constante, estar muy listo y ordenado.
Al quedar listos los semifinalistas, ya tenía planeado ir a conocer al impresionante Dubai cómo lo hice entre jueves y viernes pasando por Jordania.
Es extraordinario Dubai, belleza y atractivos modernos.
Los viajes son una escuela única que nos enriquecen en todos los campos. Se aprende una barbaridad y nos acercamos a una visión mayor sobre el mundo y nuestros semejantes.
Es primordial estar ordenado en las necesidades profesionales y personales. Todo hoy es más fácil pero la conexión de internet, tarjetas y la comunicación lo hacen mejor.
Del viaje van quedando curiosidades, anécdotas y molestias como con los fumadores sin restricción en Catar así como una tendencia enorme de los árabes de no respetar el orden de las filas.
Aquellas cantidades de aficionados de los países mundialistas, ni que decir argentinos, brasileños, mexicanos y la novedad Marruecos; punto aparte toparse a un tico.
Muy llamativos sus cuartos de oración en aeropuertos y muchos sitios, que Dubai con toda apertura tenga vagones del metro solo para mujeres y si te metes allí por error, te invitan ellas mismas a salir lo más rápido que puedas.
Quedan los recuerdos y al otro la nostalgia presente por esos seres queridos al dejar de verlos y sentirlos. Hoy se lleva mejor porque se pueden escuchar y ver, pero hace falta desde luego el calor lo mismo que compartir el mismo ambiente. Y todo lo que es nuestro: la casa, la cama, nuestras cosas y la comida.
Esto es lo personal y sobre el fútbol de cancha y fuera es un gran estadio en mi mente, que ya lo ordenaré mientras en la madrugada de este lunes en Catar, una agradable música nos acompaña en el bus de la FIFA, después de dejar a paso de tortuga por las presas el Lusail.
Los entregados trabajadores de los medios concluyen sus grandes aportes , que informó y entretuvo al mundo durante un poco más de un mes como sucede cada cuatro años .
Todos van con sus ojos y mente en los teléfonos como yo, replegados en sus experiencias propias en tierra árabe de Catar que termina su Mundial.
Se lucieron , organizaron una gran Copa del Mundo , confirmaron el fenómeno del fútbol y cómo lo viven los seguidores de todo el mundo, pero no se olvidarán de los mayoritarios argentinos , brasileños , mexicanos y marroquíes .
Sus calles, el paseo marítimo del Corniche y la plaza de Souq Waqif dejará en la gente de Catar remembranzas de la presencia masiva de futboleros que pasaron por aquí en este noviembre y diciembre 2022 .
Y podrán contar muchas historias, pero una muy grande: vieron a Lionel Messi consagrarse por fin campeón mundial con Argentina ante la épica oposición francesa con Kylian Mbappé que marcó los tres goles galos .
Un 3 a 3 en el Lusail tras alargue y penales que levantaron a los sudamericanos destronando a Francia, en la más grande final de todos los tiempos.