Los morados estaban obligados a ganar pues no podían continuar dejando puntos en la tabla y un traspié el día de ayer hubiera supuesto no volver a sumar puntos de local (este 2022 ya perdió frente a San Carlos, Cartaginés y Santos de Guápiles) y esto hubiera encendido todas las alarmas.
La victoria del día de ayer resultó un bálsamo para todo el saprissismo, desde los jugadores, cuerpo técnico, directiva y aficionados. El equipo aún debe mejorar pues sigue mostrando lagunas importantes en su funcionamiento colectivo, sin embargo, es más fácil arreglar estos detalles desde una dinámica victoriosa y no en una vorágine de malos resultados. Ayer una vez más la figura de Aarón Cruz resguardó a una frágil defensa morada (aquí vamos a hacer la salvedad que le falta su líder Kendall Waston y su compañero en el lateral derecho como lo es Ricardo Blanco), en donde una vez más Aubrey David vuelve a salir en el retrato del gol. Lo del defensor trinitario es un caso particular, pues usualmente cumple en los encuentros, aunque, siempre se le pueden notar despistes de posicionamiento o marca que le están costando goles a su equipo. Para un jugador que ocupa plaza de extranjero uno podría esperar un valor agregado que hoy en día no ofrece el caribeño.
El táctico en este hermoso deporte sigue siendo el gol. Para los morados el partido se pudo haber puesto de cara desde el mismo inicio si Jimmy Marín hubiera enviado un balón sin portero al fondo de las redes, sin embargo, esa falta de letalidad que ya la hemos mencionado desde esta columna es lo que tiene al Saprissa y a nuestro fútbol contra la pared. Como les hace falta a los morados un killer letal que te asegure al menos 15-18 goles por semestre (ayer el Francisco Rodríguez recibió un concierto de silbidos por parte del aficionado local). Ayer sí se destaca el trabajo del canalero Víctor Medina; fue el jugador más desequilibrante y punzante de los dirigidos por Iñaki Alonso, lástima su expulsión y sobre todo mi cuestionamiento va en el por qué el pasado miércoles solo se le dieron diez minutos de juego frente a la UNAM.
El Saprissa del día de ayer se supo sobreponer a verse abajo en el marcador, le supo dar vuelta a la situación y aunado a esto un jugador que debe tomar protagonismo como Ariel Rodríguez volvió a ver puerta después de seis meses de su última conquista. Los tres puntos deben servir de trampolín para empezar a escalar posiciones en la LIGA PROMERICA, la próxima salida de los tibaseños es frente al conjunto de Jicaral que está muy urgido de sumar pues se encuentra portando el farolito rojo del torneo. Los tibaseños además deberán jugar con el clima (increíble que en un fútbol profesional se programen partidos a esa hora porque los anfitriones no cuenten con iluminación artificial) se acabaron la excusas y de ahora en adelante los partidos se deben de contar por victorias para poder pelear por entrar en zona de clasificación.
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