Este martes los dos trataron de tomar control del Estadio Juan Gobán Quirós, en un altercado en el que hasta intervino la seguridad privada contratada por Castillo.
"Él inicialmente había dicho que había vendido el club en 2.5 millones de dólares y eso nos da derecho a disputar la venta porque teníamos una opción de compra... Al día de hoy hemos descubierto que fue una venta fraudulenta... Nosotros seguimos siendo los administradores y el cuento de los mexicanos hasta aquí llegó", dijo Castillo.
Por su parte Carlos Pascal, negó rotundamente haber llegado a un acuerdo con Castillo y asegura ser él quien tiene el derecho sobre el equipo.
"Si él tiene una demanda y quiere entrar aquí, tiene que hacerlo con la ley... Si él tiene algo en mi contra y quiere poner una demanda, debe hacerlo por medio de la corte. Yo creo que está haciendo algo ilegal... La gente de la Municipalidad es la que debe decir quién es el que tiene el derecho sobre el estadio... Yo en ningún momento he entregado el equipo", sostuvo.
Hasta el momento la Federación Costarricense de Fútbol ni la UNAFUT aclaran el tema sobre el verdadero administrador de la entidad caribeña.