“SOBRE LA LIBERTAD”
“La reinserción social es una tarea ardua” (Funcionario)
Visitar el Centro Penitenciario Cocorí es una oportunidad para conocer de cerca la realidad de los privados de libertad y su actividad diaria. Damos las gracias a las autoridades del Centro por invitarnos a la inauguración de un Torneo de Fútbol Sala, aunque , en este caso, el balón pasa a un segundo plano y la competición también.
Cocorí convertido en nueva residencia de decenas de hombres, realiza la labor metodológica de facilitar condiciones de trabajo y entretenimiento a los reos que así lo deseen Y es así como funcionan los talleres y una verdadera fábrica de diversos artículos que ocupan una jornada laboral y hace más llevadera la permanencia en prisión y además de generar algunos ingresos económicos para el condenado y su familia en el exterior.
La vida, en alguna ocasión los puso a prueba y cayeron en la trampa; siendo a continuación un tribunal quien los condenó y saca de la circulación. Es así como un sujeto ve alterada toda su vida y, lo que es más doloroso, la de su clan familiar; ya que la condena de ese miembro afecta al resto de su núcleo familiar. En consecuencia la condena es compartida.
Experiencia no deseada es permanecer tras las rejas, en un régimen de privación de movimientos, adecuándose a horarios y costumbres de obligado cumplimiento y convivir con una población tan diversa en toda su extensión. La suerte está echada. El diario vivir del preso en el centro penitenciario convierte el calendario en una esperanzadora lectura de los días que faltan para cumplir la condena. Ello es un camino largo, repleto de horas en blanco, en un camino lleno de sensaciones y frustraciones, que difícilmente pueden dar cabida a la esperanza; excepto cuando se vislumbra la fecha de salida, en el futuro inmediato. También satisface descubrir que existen algunos que mejoran su escolaridad. Otros se ejercitan en nuevas habilidades o realizan cursos de aprendizaje de nuevas profesiones, que puertas afuera les va a permitir trabajar en lo propio. Aunque el valor más apreciado es lograr, ganarse y disfrutar de la libertad.