La hegemonía de los clubes costarricenses en la Copa Centroamericana, que hasta hace poco parecía incuestionable, atraviesa un desplome histórico en la edición 2025.
Los resultados recientes en cuartos de final, con derrotas en casa de Alajuelense y Cartaginés, confirman el bajonazo del fútbol tico en la región.
De la gloria al tropiezo
En 2023, la primera edición del torneo dejó a Costa Rica con un rendimiento notable del 72% de los puntos disputados. Solo perdieron 4 de 26 partidos (15%). Ese año, Alajuelense conquistó el título de manera invicta, eliminando a Motagua, Saprissa y Real Estelí en su camino al campeonato.
La segunda edición, en 2024, fue aún más sólida: 76% de efectividad. Apenas 3 derrotas en 24 juegos (12,5%). La Liga volvió a proclamarse bicampeón invicto tras vencer nuevamente a Real Estelí en la final, consolidando la imagen de Costa Rica como potencia regional.
El desplome en 2025
La historia cambió radicalmente este año. Desde el arranque, Alajuelense perdió su invicto ante Plaza Amador, primera vez que un club panameño gana en suelo costarricense. Herediano y Saprissa quedaron eliminados en fase de grupos, y aunque Cartaginés logró avanzar, cayó en casa ante Olimpia en los cuartos de final.
Los números son contundentes:
• 7 derrotas en 18 partidos (39% de los juegos).
• 50% de rendimiento global, una caída de más de 20 puntos en comparación con ediciones anteriores.
Factores señalados
El técnico Ronald González, con experiencia en Costa Rica y Guatemala, destacó la falta de solidez como locales como el gran defecto.
“Alajuela todavía tiene opciones, pero Saprissa y Herediano no fueron fuertes en casa. En Centroamérica, siempre el rival a vencer es Costa Rica, y este año no lo demostraron”, afirmó.
Lo que viene
El panorama no es alentador:
• Alajuelense deberá remontar en Honduras ante Motagua el próximo martes.
• Cartaginés visitará a Olimpia el jueves, también con desventaja.
Ambos representan la última esperanza de un fútbol costarricense que en apenas dos años pasó de ser bicampeón invicto y temido en la región a remar contra la corriente para evitar una eliminación temprana.