Según sostuvo, el ‘10’ había dejado clara su relación con la familia. Es más: Tony Castro le insistió a Diego para hacer un negocio relacionado con los habanos, pero él se resistía a llevar la relación al plano comercial.
“No quiso porque tenían una amistad que excedía lo económico”, afirmó.
Ernesto Cherquis Bialo, periodista deportivo y escritor, fue una de las pocas personas que visitó a Maradona en La Habana y conoció los rincones de la ‘mansión’ que contrastaba con el resto de las viviendas de la isla.
“Es un chalet, en un complejo que nosotros acá se las atribuimos a un country. Esas casas las usaba el Estado para personas amigas de Cuba y otras que habían padecido grandes problemas neurológicos y podían pagar los costos”, recordó.
La casa está ubicada en una zona que ocupa entre seis y ocho manzanas, con acceso pavimentado.