El ciclista danés Jonas Vingegaard no pudo contener las lágrimas al recordar el terrible accidente que tuvo en la pasada Itzulia, el cual lo mantuvo doce días en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
El ciclista, de 27 años, se vio envuelto en una caída múltiple en la cuarta etapa en la que también estuvieron involucrados Remco Evenepoel y Primoz Roglic, aunque fue Vingegaard el que se llevó la peor parte.
El danés sufrió múltiples fracturas, pulmones perforados y un diagnóstico médico desalentador que lo hizo pasar 12 días hospitalizado, incluyendo un tiempo en la UCI y debió ser intervenido de emergencia.
Ahora durante una entrevista en la televisión danesa DR Sporten, Vingegaard contó por primera vez los momentos de terror que vivió producto del accidente.
“No podía respirar durante los primeros segundos, y cuando finalmente lo logre, empecé a toser sangre. Pensé que tenía una hemorragia interna y que moriría allí mismo”, confesó entre lágrimas.
El corredor también señaló que durante el tiempo que estuvo tendido en el suelo solo pensaba en su esposa, Trine Marie, quien en aquel momento estaba embarazada de su segundo hijo y de la posibilidad de dejarlos solos. “Era insoportable imaginarme que tendrían que vivir sin mí”.
Vingegaard describió como “un milagro” el poder correr el Tour de Francia, pues el pronostico de su recuperación no daba para que pudiera presentarse en el evento ciclístico más importante. “Fue un milagro estar allí, pero lo que fue aún más increíble fue competir al nivel que lo hice”, reflexionó.
La recuperación de Vingegaard fue acompañada por el apoyo incondicional de su familia, pero en especial la de su esposa.
Ahora, el danés sólo piensa en volver a ganar y competirle de tú a tú a Pogacar.
“Quiero volver a ganar, y para superar a Pogacar, necesito ser mejor que nunca”, finalizó Jonas Vingegaard.
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