Las comisiones pagadas por los clubes por los servicios de intermediarios ascendieron a 622,8 millones de dólares en 2022, indicó la FIFA el mes pasado, marcando un aumento del 24,3% en su gasto en comisiones en comparación con 2021.
Tras la aprobación de los cambios acordados en una reunión del Consejo de la FIFA en Doha, los agentes pueden cobrar una comisión máxima del 3% por cualquier transferencia superior a 200.000 dólares y del 5% por operaciones inferiores a 200.000 dólares.
En virtud de la nueva normativa, que entrará en vigor el lunes, los agentes también deberán hacer públicas todas las transacciones, lo que permitirá a los aficionados ver cuánto se les paga por los acuerdos.
Otros cambios importantes son la introducción de un sistema obligatorio de licencias y la prohibición de la representación múltiple para evitar conflictos de intereses.
Las personas que deseen convertirse en agentes deberán seguir ahora un estricto proceso, que incluye la necesidad de aprobar un examen de la FIFA, y pagar después una cuota anual al organismo rector.
"El nuevo reglamento introduce normas básicas de servicio para los agentes de fútbol y sus clientes, todo ello con el objetivo de reforzar la estabilidad contractual, proteger la integridad del sistema de traspasos y lograr una mayor transparencia financiera".
Los principales agentes han expresado su desaprobación sobre las propuestas en el pasado. Jonathan Barnett, presidente y fundador de ICM Stellar Sports, que representa a numerosos jugadores de élite, ya había amenazado con emprender acciones legales si entraban en vigor los cambios en las normas.