Si bien la información ya circulaba en algunos medios este viernes, finalmente el propio Lionel Messi la dio a conocer en una entrevista exclusiva con el medio Goal.com en la que contó por qué se queda y por qué pensó en irse.
"Jamás iría a juicio contra el club de mi vida, por eso me voy a quedar. Luego de la dura derrota con Bayern (2-8) estaba mal, no tenía ganas de nada. Pero no fue ese resultado el que me llevó a querer irme, llevo diciéndoselo al presidente todo el año. Quería cambiar de aire, nuevos objetivos, creía que Barcelona necesitaba gente nueva, más joven", aclaró el rosarino.
"Me sentí dolido por cosas que escuché de la gente, del periodismo, de gente poniendo en duda mi barcelonismo y diciendo cosas que creo que no me merecía", se descargó el argentino. "Me dolió cuando se puso en duda mi amor por este club. Por más que me vaya o me quede, mi amor por el Barça no va a cambiar nunca”.
Consultado sobre por qué finalmente se queda en el club culé, Messi no le dio vueltas al asunto: "Voy a seguir en el club porque el presidente me dijo que la única manera de marcharme era pagar la cláusula de 700 millones, que eso es imposible, y que luego había otra manera que era ir a juicio. Yo no iría a juicio contra el Barça nunca porque es el club que amo", sentenció, dando a entender que se quería ir pero que se quedará al no poder ejecutar la cláusula de salida de su contrato.
“Le dije al club, sobre todo, al presidente, que me quería ir. Se lo llevo diciendo todo el año. Creía que era el momento de dar un paso al costado. Creía que el club necesitaba más gente joven, gente nueva y pensaba que se había terminado mi etapa en Barcelona sintiéndolo muchísimo porque siempre dije que quería acabar mi carrera aquí", aseguró Messi.
“Hace tiempo que no hay proyecto ni hay nada, se van haciendo malabares y van tapando agujeros”. Además, agregó que "fue un drama" comunicarle la decisión de irse a su familia y que la decisión del burofax fue para "hacer oficial" su salida ya que el presidente Josep María Bartomeu no le "daba bola".
La llegada de Jorge Messi a Barcelona este miércoles y sus declaraciones en la Ciudad Condal - "Será difícil que Leo se quede en Barcelona" - no hicieron más que reforzar la idea de su salida, y mucho más luego de que el viernes por la mañana el propio padre y agente del jugador sacó un comunicado "desafiando" a La Liga y sosteniendo que la cláusula de 700 millones de euros no aplicaba, aunque luego del anuncio del propio Messi horas más tarde, esa jugada no terminó de entenderse del todo.
Así las cosas, Messi seguirá vistiendo la única camiseta que ha usado en su carrera, al menos en el fútbol de clubes. Los que querían verlo junto con Pep Guardiola en Mánchester deberán seguir esperando. Al menos un año más.
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