Así lo informa la revista Ring Magazine, apuntando el día 28 como el elegido para que el exboxeador de 54 años vuelva a enfundarse los guantes.
La pelea estaba programada para la vuelta de verano, el 12 de septiembre, en el Dignity Health Park de California, que en principio seguirá siendo la sede de un duelo que se celebrará a puerta cerrada.
Sin embargo, según la revista, una vez más ha sido la complicada situación de la pandemia la que ha causado el aplazamiento del duelo. Desde el equipo de Tyson se propuso cambiar la fecha para maximizar los beneficios.
La idea principal de ambas partes era celebrar la pelea con público y, por lo tanto, anunciarla cuando esto fuera posible, pero al no mejorar la situación decidieron presentar la pelea, en su momento, para el próximo mes de septiembre.
Además, a las últimas pretensiones del equipo de Tyson, se han juntado las recientes negociaciones con la Asociacion Voluntaria Antidopaje (VADA) para que ambos contendientes se sometan a pruebas para detectar sustancias prohibidas en el combate, favoreciendo el retraso del combate.
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