El primer gol que marcó Ronaldo ante el conjunti tico en Corea Japón 2002 se produjo en una apretada jugada, pues en realidad, el zaguero Luis Marín empujó ese esférico, en lo que podría haberse contado como autogol.
El árbitro egipcio Gamal Ghandour había puesto en su acta que la anotación era considerada un autogol; no obstante, la delegación brasileña protestó y el Grupo de Estudios Técnicos de la FIFA terminó por adjudicarle la anotación a Ronaldo.