Con serenidad y gratitud, González contó los difíciles meses que atravesó desde su diagnóstico.
“Hace un año, un poquito más, estuve diagnosticado con dos cánceres. Uno en la vejiga y otro en la próstata. Con lo cual he pasado prácticamente un año haciéndome tratamientos, tanto de quimio como operaciones. Y hasta ahorita ya me siento bien. Estoy casi 100% recuperado. Todavía falta un poco, pero voy muy bien”, manifestó González.
El ex arquero, ídolo de la institución manuda en la década de los 80 y 90, aseguró que el proceso fue largo, pero lleno de aprendizajes personales y espirituales.
“Le enseña a uno que hay alguien ahí arriba. Que es el que cuida de uno. Que uno le pide y le da. Que nunca lo abandones. Y que es Dios”, expresó.
González también reveló que no era una persona que estuviera cerca de Dios, pero desde hace un tiempo se acercó a él y ha sido un aprendizaje.
“Yo no era practicante. Soy católico, pero no lo era. Hace 4 o 5 años me puse con Dios. Aprendí que sin el Señor uno no camina bien. Me pasó todo esto de los cánceres y, con la fe en el Señor, he salido adelante. Con la ayuda y la oración de mucha gente”, comentó.
Fe, esperanza y el valor de las segundas oportunidades
El ex jugador también recordó las vivencias que tuvo durante su tiempo en el hospital, donde convivió con otros pacientes que enfrentaban situaciones similares.
“En mi experiencia en el hospital, estuve tantos días ahí. Conocí mucha gente, unos mejor y otros peor que uno. Pero el común denominador prácticamente es la fe y la esperanza que tienen todos de sobrevivir a un proceso de estos, que es bastante duro”, expresó.
“Con fe, esperanza y el apoyo de mi familia y amigos, hoy puedo decir que estoy saliendo adelante”, concluyó Alejandro González.
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