La gesta histórica que ha protagonizado Costa Rica en el grupo de la muerte del Mundial es considerada ya una de las más importantes de la historia del torneo. Los ticos han dejado fuera a Inglaterra y de entre Italia y Uruguay saldrá otra de sus víctimas. Es decir, tres campeones del mundo sometidos al espectacular rendimiento de los de Jorge Luis Pinto. La proeza adquiere más dimensión cuando se analiza la plantilla con la que cuentan unos y otros. El total de los jugadores costarricenses apenas llega a los 40 millones de dólares en valor de mercado, según la web de referencia Transfermarkt. Es decir menos que estrellas en solitario de este Mundial como Iniesta (78), Neymar (82) y por supuesto Cristiano (136) y Messi (163). Su valor total, de hecho, sólo está por encima del de Honduras, Irán y Australia de cuantos participan en Brasil. Estos tres se irán presumiblemente de vuelta a sus países cuando concluya la fase grupos; Costa Rica no.
El rendimiento de los jugadores que dirige Pinto ha sorprendido a todos. Únicamente Bryan Ruiz (PSV, 12), Joel Campbell (Olympiacos 7,3) y Kelyor Navas (Levante, 6) tenían cierto valor de mercado antes del Mundial. Los tres están a un gran nivel, pero también otros como Gamboa (1,3), Bolaños (1,3) o Tejeda (0,7). Seguro que las ofertas que lleguen por ellos por su papel mundialista serán mucho mayores de lo que indicaba su valor de mercado antes de que comenzara a rodar el balón.
Costa Rica está conmocionado con lo que está haciendo su selección en el Mundial. Muchos no esperaban que la gesta de 1990 en Italia, entonces con Milutinovic en el banquillo, pudiera repetirse. Esta vez no sólo se alcanzarán los octavos como entonces, sino que además hay posibilidades de ir más allá teniendo en cuenta que el cruce les medirá con el segundo del grupo que conforman Colombia, Costa de Marfil, Japón y Grecia. El milagro tico se cuela en todos los hogares del mundo.