A una semana de disputarse la final de la Liga Concacaf entre morados y rojinegros, el ente rector del fútbol de nuestra región ha reconocido, a través de un artículo en su sitio web, la histórica pugna entre los dos clubes con más tíitulos de nuestro país.
A continuación el artículo:
No hay duda de que una de las grandes rivalidades en Concacaf es el 'Clásico' entre los clubes costarricenses Deportivo Saprissa y Liga Deportiva Alajuelense, quienes se enfrentarán en la Final de la Liga Concacaf Scotiabank 2020 el próximo tres de febrero.
Los dos equipos ocupan el primer y segundo lugar en la mayoría de los títulos nacionales ganados en Costa Rica (Deportivo Saprissa 35, Alajuelense 30) y se encuentran entre los dos clubes centroamericanos más exitosos en la competencia a nivel de Concacaf, con Saprissa el ganador de tres Copas de Campeones de Concacaf y Alajuelense con dos.
A nivel doméstico, un partido Saprissa-Alajuelense siempre saca a relucir la más fuerte de las emociones y no es de extrañar que en los 327 partidos que han disputado en el fútbol costarricense haya muy poco margen entre ambos, con el Saprissa con un estrecho margen de 127 triunfos, 100 empates y 100 derrotas en los duelos nacionales de todos los tiempos.
A nivel internacional, esta maravillosa rivalidad también ha producido algunos momentos fascinantes tanto en las competencias de la Concacaf como de la UNCAF.
La rica historia internacional entre estos dos clubes comenzó en la segunda ronda de la Copa de Campeones de la Concacaf de 1971, y la serie disputada fue una señal de lo que vendrá. Alajuelense parecía estar en control después de lograr una victoria por 5-1 en el partido de ida, pero luego tuvo que defenderse de una feroz remontada de Saprissa en el partido de vuelta, que terminó 3-0 a favor del Monstruo Morado, pero al final Alajuelense sumó una victoria por 5-4 en el global.
Dos años después, en la tercera ronda de la Copa de Campeones de la Concacaf 1973, Saprissa y Alajuelense volverían a luchar, y esta vez fue el conjunto de San José que salió victorioso 2-0 en el global gracias a una victoria de 1-0 en cada etapa.
Pasarían más de 22 años antes de que se enfrentaran nuevamente en un torneo de la Concacaf, y llegó en circunstancias dramáticas. Como dos de los cuatro equipos en el Grupo Final de la Copa de Campeones de la Concacaf 1995, Saprissa y Alajuelense se emparejaron en la última jornada y cada equipo aún conservaba la esperanza de ganar el título. Al final, el doblete de Rolando Fonseca fue suficiente para que Saprissa empatara 2-2 y terminara en primer lugar en el Grupo Final para ganar el título.
La Copa Interclubes de la UNCAF de 1999 sirvió como la ronda de clasificación centroamericana para la Copa de Campeones de la Concacaf de 1999 y ambos equipos avanzarían a la siguiente ronda gracias en parte a un empate sin goles entre ambos en la tercera jornada, siendo este el único empate 0-0 entre Saprissa y Alajuelense en un torneo de la Concacaf.
Pero fue la Copa de Campeones de la Concacaf 2004 en la que la rivalidad internacional entre Saprissa y Alajuelense se llevó a otro nivel.
Comenzó con la clasificación en la Copa Interclubes de la UNCAF 2003 en Los Ángeles, California, donde Saprissa logró una victoria en semifinales por 1-0 gracias a un gol de Gerald Drummond.
Ambos equipos se clasificaron para la Copa de Campeones de la Concacaf 2004 y se enfrentarían nuevamente con lo que está en juego en su punto más alto en la Final.
Un animado empate 1-1 en el partido de ida preparó el escenario para un decisivo juego de vuelta, y Alajuelense vengaría su derrota anterior en gran forma, con una victoria de 4-0 para capturar su segunda corona de Concacaf.
A pesar de que la final tuvo lugar hace más de 16 años, hay muchos vínculos entre los equipos de hoy y los del pasado. En particular, antes de su magnífica carrera en el fútbol europeo, el actual mediocampista Alajuelense Bryan Ruiz formó parte del equipo que tiene su base en el Morera Soto que ganó la Copa de Campeones de la Concacaf 2004.
Irónicamente, el legendario delantero costarricense Álvaro Saborio, quien apareció en varios partidos con Alajuelense en la SCL 2020, fue miembro del equipo perdedor de Saprissa en 2004.
En general, los dos equipos han jugado nueve partidos en competiciones internacionales, con Saprissa con una ventaja de 4G-3E-2P.
Si el pasado es un indicio, la final de la SCL del próximo tres de febrero debería producir otro asombroso espectáculo de fútbol entre estos dos rivales históricos.
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