El traspaso de Keylor Navas de Newell’s Old Boys a Pumas UNAM ha dado mucho de qué hablar, especialmente en la ciudad argentina de Rosario, donde hoy más que nunca se alberga el viejo dicho “Del amor al odio es tan solo un paso lo que hay…” Efectivamente, allá el tres veces campeón de la Champions League ha dejado de ser el ídolo que hacía llorar de la emoción a los niños, y soñar a los más grandes, para convertirse en el villano de la película, el tipo que no lo dudó cuando se le puso sobre la mesa una oferta más tentadora…
Sobre el proceder del actual guardameta de ‘la Sele’, se puede señalar, por un lado, que el final de su aventura con ‘la lepra’ no fue recíproco con el hecho de haber sido Newell’s uno de los pocos clubes internacionales que estuvieron de acuerdo en recibir a un arquero con una larga inactividad de prácticamente 18 meses… Y es que es necesario recordar que desde hace un año el pezeteño había sido ofrecido a varias instituciones tanto en Europa, como en Sudamérica, Norteamérica e incluso Asia, y la mayoría terminó rechazando sus pretensiones -salariales y de beneficios complementarios-, hasta que NOB aceptó y le abrió las puertas al tico…
Por otra parte, los $2 millones que Pumas le estará desembolsando a su similar rosarino son más que suficientes para que este equipo continúe desarrollando su proyecto de volver a alcanzar los sitiales más altos del fútbol argentino. Pocas veces un cuadro como el rojinegro ha percibido un monto semejante por un portero de casi 40 años de edad, por lo que lejos de quedarse lamentándose, bien puede darse por satisfecho: Newell’s Old Boys hizo un gran negocio con Keylor, pues lo compró en un millón de euros, y tan solo seis meses después lo vendió en casi el doble.
En cuanto a los de la UNAM, llama la atención el enorme esfuerzo económico que realizaron por dejarse a Navas, un cancerbero que a sus 38 años y 7 meses continúa mostrando un nivel top; así quedó en evidencia tanto en el último certamen de la primera división argentina, como en la recién concluida Copa Oro de la Concacaf.
El caso del exSaprissa no corresponde al primero de un ‘legionario’ tico que rondando los 40 sigue vigente en el balompié internacional. En las siguientes líneas comparto con el estimable lector de everardoherrera.com otros casos similares…
Como en su momento lo afirmó el propio delantero, Rolando Fonseca no necesitó militar en el fútbol europeo debido a que en Guatemala ganaba sumas incluso superiores a las que devengan varios jugadores de algunas ligas del ‘Viejo Continente’… Por lo menos esa fue su privilegiada situación avanzada su carrera deportiva. Tal hecho, aunado al no muy competitivo nivel que exigía la liga chapina, le permitieron al ‘Rolo’ jugar para el Comunicaciones aún cuando tenía 36 años de edad, hasta abandonar las filas cremas a los 36 y casi 7 meses, en enero de 2011.
Con los años el delantero perfecciona su olfato goleador. Rolando Fonseca siempre fue una garantía de gol en el Comunicaciones chapín, equipo en el que a sus 36 años de edad continuaba celebrando conquistas.
Cristian Bolaños, otro futbolista formado en el cuadro tibaseño, tenía 36 años, 7 meses y 22 días cuando dejó el IK Start noruego en enero de 2021. ‘Bola’ regresó al ‘Monstruo’ para terminar su largo trajinar en el fútbol. Atrás dejó sus participaciones en el balompié escandinavo, en cuenta su paso por la Champions League al servicio del Copenhague danés.
Óscar Rojas desarrolló la mayor parte de su carrera en México, donde siempre gozó de gran regularidad, pese a lo cual en nuestro país no se le concedió el lugar que merecía… En 2002, por ejemplo, la prensa azteca no lograba comprender cómo la figura de ‘los Reboceros’ de La Piedad -superlíder del Torneo de Verano 02- era descartado para la Copa Mundial Corea-Japón… En fin, Óscar, tío del actual seleccionado nacional Andy Rojas, quemó sus últimos cartuchos como ‘legionario’ en el Corinthians Soccer Club de la NPSL (cuarta división) estadounidense. En agosto de 2017, cuando tenía 38 años y casi 4 meses de edad, dejó el conjunto californiano y regresó a Costa Rica, donde dedicaría seis meses al equipo de Grecia y luego se retiraría.
Gilberto Martínez disputó cuatro temporadas en la prestigiosa Serie A italiana, donde cosechó elogios de la prensa, aficionados, e incluso de jugadores rivales; entre estos últimos, el hondureño Julio César ‘Rambo’ de León, quien en una entrevista hace unos meses recordó las vibrantes contiendas que libró con ‘el Tuma’, al que calificó de jugadorazo. El mundialista tico se retiró en julio de 2019, a los 39 años y 9 meses de edad. En ese momento actuaba para el club amateur ASD Città di Acri… Sin embargo, su último equipo dentro del nivel profesional italiano había sido el Audace Cerignola en la temporada 2016-17 de la Serie C (tercera categoría), cuando él tenía 37 años.
Tuma de rojinegro. En 2019 Gilberto Martínez cerró una larga trayectoria de 17 años en el calcio italiano, cuando se vistió de rojinegro en el cuadro amateur ASD Città di Acri; ‘el Tuma’ tenía 39 años y 9 meses de edad.
Un trotamundos corresponde al siguiente caso. Luego de jugar en Costa Rica, Honduras, México y El Salvador, Floyd Guthrie se afincó en Guatemala, donde militó por espacio de una década. Quien en su momento abriera el concurso de los ticos por el Comunicaciones en los años 90, se retiró tras concluir su participación con el Deportivo Petapa en el Torneo Apertura 2005. El jugador caribeño tenía entonces 39 años y 9 meses.
Cierran la lista dos guardametas ya retirados; casualmente ambos colgaron los guantes en Guatemala. Adrián de Lemos puso punto final a sus ocho años en tierras chapinas a principios de mes, cuando a los 42 años de edad dejó de jugar para el Deportivo Guastatoya. El mejor portero del Preolímpico sub-23 de la Concacaf (2004 en México) encontró regularidad en el fútbol guatemalteco, donde demostró sus condiciones.
Fernando Patterson fue el legionario costarricense de mayor edad. El portero-goleador, que en su momento conformó listados mundiales de anotaciones conseguidas por arqueros alrededor del planeta, permaneció en el balompié chapín por espacio de 18 años -interrumpidamente, pues alternó algunos breves regresos a nuestro país-, hasta que se retiró tras el Torneo Clausura 2013; tenía 43 años cuando dejó de custodiar la portería del Xelajú.
Patterson aportó experiencia en Xela. El guardameta Fernando Patterson se encargó de hacerse un nombre preponderante en el fútbol guatemalteco. La imagen recoge una acción del tico, entonces cancerbero del Xelajú, ante el Guadalajara por la Concachampions de 2013.
Muchos entendidos lo han afirmado categóricamente: “En el fútbol no hay jugadores jóvenes o viejos… sino buenos o regulares.” Lo comprenden los entrenadores de los conjuntos nacionales, y de acuerdo al presente texto, también así lo han entendido los timoneles de clubes foráneos, quienes fuera de nuestras fronteras no dudaron a la hora de enviar al campo a sus dirigidos costarricenses. Los ocho casos mencionados aquí sirven para ejemplificar el tema de marras, y al mismo tiempo, para honrar su larga experiencia en el balompié internacional. ¡Pura vida!
* El autor Esteban Guevara es historiador de fútbol costarricense y responsable de la página de Facebook Gol de Camerino; pronto estará publicando el libro Nuestros primeros legionarios. Futbolistas ticos en el mundo 1875-1990.