Contra viento y marea, Alejandra Ordóñez ha logrado mantener a flote al Puntarenas FC, hoy en día en la Liga de Ascenso.
Desde la muerte de su esposo, el empresario Adrián Castro, en 2009, esta valiente mujer se hizo cargo del club.
La empresaria reconoce que desde que descendieron en el año 2014, las cosas se complicaron un poco desde el punto de vista financiero.
“En Segunda División la gente cree menos, no hay tanta presencia de marca, los patrocinadores no fueron los mismos o pagaban mucho menos que lo que daban en Primera División”, contó a www.everardoherrera.com.
Ordóñez añadió que si bien en ocasiones debe invertir recursos propios, tienen cierta ayuda con las taquillas, algunos patrocinadores y actividades. “Vamos saliendo de la manera como se pueda tener a los muchachos al día. Nosotros no tenemos problemas con salarios”, rescató esta dama que es la única mujer al frente de un club de fútbol en Costa Rica.
El mantenerse con el equipo ha sido desgastante para esta mujer que en algunas ocasiones dice haber entrado en cierta desesperación. Ordóñez tiene un grupo de apoyo y logística para suplir alimentación y demás necesidades en la Casa Club.
“Cada vez que pasa un torneo y no se logra el objetivo de ascender, se siente uno sin fuerza… Sí he tenido momentos en que aparezca un milagro para vender el equipo o que llegue alguien para poder hacer algo bonito con el equipo. Yo amo la provincia y también el equipo, por eso sigo aquí”, señaló.
El Puntarenas FC sigue con la administración del Estadio Miguel Lito Pérez y el mantenimiento lo realizan acorde a los ingresos que mantienen.
En el ámbito personal, Ordóñez también fundó una empresa familiar con la cual se ayuda para subsistir.
“Yo no me deprimo ni dejo de buscarle una salida a los problemas. Siempre trato de encontrar respuestas a los problemas sin ningún tipo de presión”, explicó.
Foto: Diario Extra