Navas y otras figuras del Madrid entre los más destacados del Mundial
En España muchos no entienden la obsesión del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, en buscar un portero cuando tiene al costarricense Keylor Navas. Si bien es cierto hay que pensar en el futuro, consideran excesivo pagar más de 70 millones de euros por un guardameta.
El diario El Mundo de España presentó una nota haciendo referencia a este tema y en donde recalca Florentino es una persona que siempre está insatisfecho con sus guardametas.
"El Mundial no le está surtiendo de razones, viejas o nuevas. De Gea falló ante Portugal y estuvo nerviosillo frente a Irán. Y Alisson se tragó, timorato, en el área pequeña, sus dominios, el gol de Suiza. Mientras, Keylor, incluso en la derrota, se erigía en figura ante Serbia y, más todavía, días más tarde, frente a un Brasil", dice la nota.
"¡Pobre Keylor, tan lejos de Dios y tan cerca de Florentino!", agrega la información.
Los medios españoles señalan que el brasileño Alisson y el español Kepa suenan para llegar al conjunto merengue. Si al final llegan tendrá que competir con Keylor, quien cuenta con la confianza del técnico Julen Lopetegui para arrancar la próxima temporada como estelar.
Aquí la nota completa
Diseminados en ocho selecciones y repartidos por todas las líneas y demarcaciones, Florentino Pérez tiene a 15 de sus chicos en el Mundial. Pero observa con especial espíritu crítico al único que es portero: Keylor Navas. Por razones que remiten tanto al psicoanálisis como al fútbol, Florentino Pérez siempre está descontento con sus porteros.
Iker Casillas fue durante muchos años el mejor guardameta del mundo. La portería era la menor de las preocupaciones, el más lejano motivo de desvelo para cualquier madridista. Excepto para el presidente, que pretendía a Gianluigi Buffon, como si en ello le fueran el cargo y la honra.
Poco después de, encaprichado, fichar a Keylor, hombre de fe, santo varón, le puso pegas. Y se obstinó en traerse a De Gea, en una operación cuyas torpes vicisitudes aún colean. Con Keylor a gran nivel general y refrendado por los títulos, y en otro episodio chusco para la parte contratante de la primera parte, le tiró luego, impaciente, los tejos a Kepa, en quien algunos seguimos sin ver nada especial. Incluido Zidane, que lo juzgaba innecesario.
Ahí se empezó a pudrir la relación entre un entrenador «suaviter in modo, fortiter in re» (suave en las formas, firme en el fondo) y un presidente al que le sentó como un tiro que le llevase la contraria un subordinado. Sobre todo ante la canallesca.
Tantos reveses no hicieron más que convertir la determinación florentiniana en poco menos que una cuestión de honor herido. Para restañarlo, y dentro del buen gusto en la elección de blancos, ha disparado y dispara con toda clase de munición, incluida la de fogueo, a cuanto bípedo se mueve entre palos: Donnarumma, Courtois, Oblak, Alisson... Y ha contratado a un chavalón ucraniano de 19 años llamado Andriy Lunin. Así contenta de momento al estómago, a la espera de piezas mayores.
El Mundial no le está surtiendo de razones, viejas o nuevas. De Gea falló ante Portugal y estuvo nerviosillo frente a Irán. Y Alisson se tragó, timorato, en el área pequeña, sus dominios, el gol de Suiza. Mientras, Keylor, incluso en la derrota, se erigía en figura ante Serbia y, más todavía, días más tarde, frente a un Brasil en el que Alisson, inédito, no pudo someterse a un juicio comparativo. Keylor era hasta ese momento el mejor arquero del Mundial. Igual que en todo el de 2014, donde llevó a Costa Rica hasta cuartos de final y se ganó fichar por el Madrid.
Y a todo esto, entre porteros, de colega a colega, ¿qué piensa Lopetegui? En cualquier caso, ¡pobre Keylor, tan lejos de Dios y tan cerca de Florentino!
Fuente: Diario El Mundo