La impaciencia mediática que reina actualmente en el mundo del fútbol cuestiona a los futbolistas por un mal partido o dos malos resultados. Keylor se ha sentido señalado por la difícil cuesta de enero del Real Madrid, saldada con la eliminación copera y una derrota en Liga ante el Sevilla.
Se notaron las ausencias de Bale, Modric, Marcelo y Dani Carvajal. Los malos resultados obtenidos por el Barcelona, el Atlético y el equipo hispalense el mes pasado demuestran que todos los grandes sufrieron el desgaste de tantos partidos importantes cada tres días. Sin embargo, se buscan externamente culpables individuales a un problema que es general. El guardameta costarricense se vio colocado en la diana.
En medio del maremagnum surgió interesadamente el nombre de Courtois como posible fichaje en julio. Zidane está contento con Navas. Y con Kiko Casilla. Dichas las verdades, es cierto que la edad de ambos, 30 años, hace pensar al club en el futuro. Y el claro objeto de deseo del Real Madrid a partir de 2018 es David de Gea.
Los informes técnicos de la casa blanca consideran que el futbolista del Manchester United, criado en la provincia de Toledo, es el mejor cancerbero del mundo. Aterrizó en el equipo inglés en 2011 y está curtido a escala internacional en la Premier y en la selección española.
El United: cobrar un traspaso
Todos recordamos que el intercambio entre David de Gea y Keylor Navas estaba pactado por ambas entidades el 31 de agosto de 2015, hasta que el retraso en la rúbrica de ambos contratos y sus traducciones dejó la operación en suspenso y a cada jugador en su casa. Navas tuvo que bajarse de un avión. De Gea y Edurne sufrieron un «shock», cuando soñaban con el regreso a España y a Madrid. Cuatro años más en el gris clima de Manchester. No esperan cumplirlos. Hay razones de peso: el dinero.
La reacción ante aquella situación inesperada fue que el costarricense vio mejorada su ficha en el Real Madrid hasta los cuatro millones anuales, una cifra cercana a la que iba a percibir en Inglaterra. Y el 11 de septiembre de 2015, De Gea renovó con el United hasta 2019.
El final de este acuerdo rubricado por el internacional español dejaba claras sus intenciones de futuro y el objetivo del Real Madrid. Si el Manchester quiere cobrar dinero en un traspaso de su «goalkeeper» debe realizar la operación en el próximo mes de julio o en el verano de 2018. Si no es así, «Deivid», como le llaman en Manchester, se marchará libre al Real Madrid en 2019. Los plazos están marcados para todas las partes. Hay un punto de partida que une al Real Madrid y al jugador: los dos quiere n hacer carrera juntos. El campeón de Europa siente como propia una deuda moral con el guardameta. El profesional también ha demostrado su anhelo de ser el próximo número «uno» del conjunto blanco. Si le dejaran libre, firmaría por el Madrid aunque haya propuestas económicas superiores. Quiere hacer historia en el Bernabéu.
Sentó a Casillas, es su relevo
El informe de la dirección deportiva madridista expresaba en 2014 que era el relevo perfecto de Íker Casillas. Así sucedió. Le quitó el puesto en el equipo nacional. Lopetegui remató el cambio. Hoy, la posición del club español es contundente: es el mejor portero del mundo, de la selección y debe serlo del Real Madrid.
«Deivid» suma 255 partidos oficiales en el Manchester United, 188 en la Premier, 36 en competiciones europeas y el resto en otros torneos ingleses. Esta temporada acumula 31. Pelea cada año con Thibaut Courtois por el rango de mejor arquero de la liga inglesa. El madrileño combina la agilidad de un portero pequeño con su capacidad para salir por alto. Es completo en todos los ámbitos de su puesto.
Es el mejor relevo de futuro para Keylor. El costarricense se ganó la titularidad en 2015. Antes, en la última campaña de Casillas, solo disputó once partidos. Callado, tras el adiós de Íker triunfó. Jugó 45 encuentros la pasada temporada. Ganó la Champions. En la actual lleva veinte. Obtuvo el Mundial de Clubes. Está asentado.
Fuente: ABC