La prensa española y el propio Keylor Navas han dado su mérito al preparador de porteros del Real Madrid, Luis Llopis, quien juega un papel fundamental para que el cancerbero se destaque deteniendo penales en la Liga Española.
Diario Marca apunta en su edición de este martes que Navas ha parado tres penaltis de cuatro esta temporada, un dato que no es casualidad. Como no lo es tampoco que desde que juega en la Liga sólo le han marcado siete de 15 lanzamientos. Detrás de esa eficacia hay muchas horas de trabajo sobre el terreno de juego y en casa, con los vídeos que le prepara, y le preparaba cuando estaba en el Levante, el entrenador de porteros Luis Llopis.
Nada más acabar el duelo ante el Sevilla, Keylor se acordó de su mentor. "Luis es fundamental para mí. Es una persona que me ayuda mucho, en el sentido de que siempre tiene preparado vídeos que se adaptan a lo que puede hacer el rival", aseguraba el tico con una buena dosis de agradecimiento. "El trabajo fuera de las canchas nos ayuda a mejorar, y yo personalmente me siento muy satisfecho con Luis", insistía.
Antes de cada partido, Keylor tiene un elaborado informe de los delanteros a los que se va a enfrentar, con todo tipo de detalles sobre su juego y, por supuesto, de la manera que tienen de lanzar los penaltis. La práctica es habitual en casi todos los clubes del mundo, pero en el caso de la dupla que forman Keylor y Llopis, van un pasito más allá.
Navas no sólo se limita a estudiar lo básico, es decir, si un delantero lanza más a izquierda o derecha, sino que ha aprendido a analizar el movimiento corporal de los lanzadores. La teoría dice que todo jugador que va a chutar termina inclinando el eje del cuerpo antes de golpear el esférico, lo que a menudo da una información al portero que, si se sabe analizar en décimas de segundo, puede resultar decisiva para acertar el lado del disparo.
Keylor pasa horas y horas en casa trabajando este aspecto para, en el momento de la verdad, estar lo más cerca posible de detener el lanzamiento. Primero trabaja la teoría y luego entrena la práctica sobre el terreno de juego, con Cristiano, Benzema, Marcelo y compañía como invitados de lujo.
Otra de las premisas de Keylor es aguantar. Es lo que dice la teoría, pero no todos los porteros consiguen aguardar a que lance el delantero antes de volar. Navas lo logra y llega a los lanzamientos gracias a su velocidad de reacción y su potencia de piernas. "Tambiés es clave no cruzarse a la hora de tirarse", señalan expertos consultados por MARCA. Es, por ejemplo, lo que le sucedió a Oblak en la tanda ante el PSV.
Por último, la 'Pantera' del Madrid siempre juega con el poder intimidatorio como aliado. Antes de cada lanzamiento, siempre se acerca al rival para pedirle que coloque bien el balón en el punto de penalti o lanzarle algún mensaje de ánimo. Ahí aguanta hasta que llega el clásico toque de atención del árbitro y le llega la hora de retroceder hasta la raya de gol y disponerse a volar a un palo u otro.