Steven Gerrard ha llegado al Aston Villa para enderezar el camino del equipo en la Premier League y poner mano dura en el vestuario, sobre todo en la alimentación del equipo.
En su presentación Gerrard había anunciado que el iba a retirar las salas del menú de los futbolistas. Y es que el extécnico del Rangers entiende que la alimentación es primordial en los deportistas, por lo que desea optar por una dieta más saludable.
Además, de eliminar las salsas ketchup y mayonesa, también ha prohibido la ingesta de bebidas gaseosas, azucaradas y postres como pudines y chocolate caliente en la ciudad deportiva del club londinense.
Está posición es la misma que ha optado el entrenador italiano, Antonio Conte, en sus primeros días al cargo del Tottenham, quien también ha realizado varias prohibiciones en la alimentación del equipo.
Ambos técnicos planean que estos cambios les ayuden a sacarle el mejor rendimiento del equipo en el terreno de juego.
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