Para nadie es un secreto que Kylian Mbappé está entre los mejores del mundo y en un tiempo no tan lejano se podría convertir en el mejor. Pero para ello, el francés sigue un estricto plan de trabajo.
Fuera de los entrenamientos junto a sus compañeros, Mbappé, tiene su entrenamiento invisible formado por sesiones de talasoterapia: un método terapéutico natural que utilizas sustancias extraídas del mar, además toma baños termales y masajes cada semana.
Mbappé complementa estos trabajos con sesiones de crioterapia, que consiste en la utilización de frío para congelar y destruir las células anormales de la piel. De esta forma, logra una mayor resistencia y una recuperación más rápido.
Además, tiene efectos analgésicos, mejora la circulación de la sangre y actúa como un relajante y mejora la calidad del sueño.
Pero además de las terapias físicas, el delantero del PSG sigue un estricta dieta alta en carbohidratos y proteínas, como pasta con salmón, frutos secos, pescados, arroz, lácteos y huevos.
Y lo más importante en su alimentación es que ha suprimido la ingesta de azúcares, que ha sustituido por carbohidratos complejos y proteínas. Los mismo pasa con las harinas refinada y alimentos procesados. Además, la carnes rojas no son parte importante en su dieta.
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