Liverpool dio el primer gran paso en los octavos de final de la UEFA Champions League al derrotar en la ida como "visitante" 2-0 a Leipzig de Alemania.Este juego se realizó en campo neutral, concretamente en Hungría, a raíz de las restricciones impuestas por el gobierno alemán con respecto al ingreso de viajeros procedentes del Reino Unido.
El club alemán dirigido por el joven técnico Julian Nagelsmann trató de sacar ventaja del mal momento que atraviesa la escuadra dirigida por Jurguen Klopp. Presionó cada salida del Liverpool con una intensidad total que de todas formas no rindió frutos de cara al arco y les pasó factura más tarde.
En el segundo tiempo, los del club inglés se animaron un poco más y lograron vencer la barrera defensiva alemana a los 53 minutos con el gol de Mohamed Salah, quien aprovechó un mal pase atrás de un rival y quedó mano a mano con el arquero para marcar el primero.
La turbulencia no se detuvo y cinco minutos más tarde el equipo de Klopp aumentó la ventaja por medio de Sadio Mané y otro error defensivo, esta vez en un despeje, que dejó en soledad al africano contra el guardameta de Leipzig, quien nada pudo hacer para impedir el tanto.
A partir de ese momento, consciente de lo apresurado que estaba el conjunto teutón, los de Anfield le bajaron el ritmo al juego y manejaron la pelota con total tranquilidad hasta el final del encuentro para no poner en riesgo la ventaja conseguida.
De esta manera, Liverpool dejó atrás un presente para el olvido en la Premier con tres derrotas consecutivas y regresó a la victoria en la Champions League para poner un pie en cuartos, ya que definirá la serie ante Leipzig como "local".
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